EEUU condena violencia en Siria y alerta de que se cierra ventana a solución

Washington, 18 jul.- La Casa Blanca afirmó hoy que la violencia "no es la respuesta" para resolver el conflicto en Siria, tras el atentado contra la estructura de seguridad del régimen de Bachar Al Asad, y alertó de que la ventaja para una solución pacífica "se está cerrando".

"La situación se está volviendo cada día más violenta en Siria. La ventana se está cerrando y necesitamos una acción unificada", indicó en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

El atentado de hoy contra la sede de la Seguridad Nacional en Damasco, reivindicado por un grupo rebelde y que costó la vida al ministro y viceministro de Defensa, además de a un asistente presidencial, muestra que Asad "está perdiendo el control y la violencia está aumentando", insistió Carney.

"Estamos trabajando con nuestros socios en la ONU para llegar a un consenso absolutamente necesario" sobre Siria, agregó el portavoz del presidente de EE.UU., Barack Obama.

Además, Carney urgió a la comunidad internacional a "unirse en torno a un plan que produzca una transición política que es esencial para el futuro de Siria".

El portavoz indicó que Obama habló hoy por teléfono con el presidente ruso, Vladímir Putin, y que ambos dialogaron sobre Siria, sin dar más detalles.

China y Rusia han votado hasta ahora en contra de las resoluciones de condena a Siria presentadas en el Consejo de Seguridad de la ONU, mientras EE.UU. rechaza la opción de una intervención militar.

En cuanto a las armas químicas que tiene Siria, Carney apuntó que EE.UU. cree que permanece controlado por el Gobierno.

Los rebeldes sirios asestaron el mayor golpe desde marzo de 2011 contra el régimen con el atentado que causó la muerte en el acto del titular de Defensa, el general Daud Abdelá Rayiha, y el "número dos" del ministerio y cuñado de Asad, el general Asef Shaukat, quienes asistían a una reunión de responsables ministeriales y de seguridad.

Horas después, la televisión oficial siria informó del fallecimiento de un ayudante del presidente, el general Hasan Turkmani, a causa de las heridas sufridas en el atentado.

La autoría del atentado ha sido reivindicada por el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), que afirmó haberlo perpetrado en coordinación con los agentes de seguridad y un cocinero de la sede de la Seguridad Nacional.

Los insurgentes planeaban atentar contra un responsable político, pero al enterarse de la celebración de la reunión de hoy cambiaron su acción y decidieron detonar una ambulancia en el edificio durante la cita.

"Existe un empuje real contra Asad, con cada vez más deserciones y una oposición unida y fortalecida que está actuando en todo el país", destacó en un comunicado el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad (NSC) de la Casa Blanca, Tommy Vietor.