EEUU pide a sus ciudadanos en el Líbano extremar prudencia ante amenazas

Beirut, 17 ago.- La Embajada de EEUU en Beirut advirtió hoy a sus ciudadanos en el Líbano de multiplicar las medidas de precaución tras el aumento de las amenazas contra los ellos, incluido la posibilidad de secuestros y ataques terroristas.

"La Embajada de los EEUU ha recibido informaciones relativas a un incremento de amenazas contra sus ciudadanos en el Líbano", aseguró en un comunicado la legación diplomática, tras la ola de secuestros de sirios efectuada por un poderoso clan chií libanés en represalia por el rapto de uno de sus miembros en Damasco.

En la nota, EEUU alerta del aumento de la violencia y de las disputas entre familias o vecinos en el Líbano, que pueden llevar a "secuestros e incluso ataques terroristas" contra los ciudadanos estadounidense.

"Los miembros de la embajada estadounidense serán sometidos a estrictas limitaciones de circulación y los ciudadanos estadounidenses deberán tomar medidas de precaución suplementarias", agregó el texto.

La Embajada estadounidense anunció también la suspensión de los programas Fulbright y de cursos de idioma en el Líbano, lo que limitará los proyectos de investigación y reducirá las becas para los estudiantes de la Universidad Americana de Beirut (AUB).

Esta advertencia llega después de que cinco países del Golfo Pérsico -Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Baréin y Kuwait- pidieran esta semana a sus ciudadanos salir inmediatamente del Líbano.

Sobre la inestabilidad que reina en el Líbano, el líder opositor libanés Saad Hariri dijo hoy que el país hace frente a "un riesgo de desintegración del papel del Estado donde predomina la lógica de la anarquía".

En su opinión, los citados secuestros por venganza "lo único que logran es aumentar la tensión y favorecer la discordia".

Por ello, instó a "poner fin a los factores de división, salvar el país del derrumbe y volver hacer que los libaneses confíen en el Estado".

Líbano está muy dividido a causa del conflicto sirio, ya que una parte apoya a los revolucionarios y otra -encabezada por el grupo chií Hizbulá- al régimen sirio de Bachar al Asad.