Rabat, 22 oct.- El Ejército marroquí ha reforzado su despliegue en el sur del Sáhara Occidental, fronterizo con Mauritania, para controlar la emigración desde el África subsahariana dentro de las medidas de prevención contra el ébola.
Según el diario Al Jabar, la movilización militar es especialmente intenso en Bir Guenduz y en Guergarat, las dos localidades situadas en el extremo suroeste del Sáhara Occidental, cerca de Nuadibú, segunda ciudad mauritana.
El diario asegura que tanto el Ejército como la Gendarmería Real (Policía rural) y la Policía han recibido instrucciones de reforzar sus dispositivos dentro de un plan nacional de lucha contra el ébola, que hasta el momento no se ha manifestado en Marruecos.
Ayer, el ministro de Sanidad, Hoseín al Uardi, dijo ante el Parlamento que ningún residente subsahariano en Marruecos (se calcula que son 30.000) ha presentado el virus, saliendo así al frente a los rumores que circulan al respecto.
Las autoridades aplican severos controles a los pasajeros que viajan en los vuelos procedentes de los países afectados, unos vuelos que la compañía de bandera marroquí, Royal Air Maroc, ha decidido mantener en un gesto de "solidaridad con los hermanos africanos".
Sin embargo, en el ámbito deportivo la decisión de Marruecos ha sido distinta, al pedir a la Confederación Africana de Fútbol (CAF) retrasar la fase final del Campeonato de África de Naciones precisamente para minimizar los riesgos de ébola.
El campeonato estaba previsto en Rabat y Marrakech para enero, pero ahora la petición marroquí ha dejado el torneo en el aire mientras la CAF estudia su respuesta.
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