"Somos los indignados, los anónimos, los sinvoz. Estábamos en silencio pero a la escucha, observando". De esta manera comienza el texto de la plataforma 15-M que llama a que mañana, 19 de junio, se movilice la gente y salga a la calle.
"Llamamos a la ocupación pacífica de las plazas públicas y a la creación de espacios de encuentro, debate y reflexión", añade el comunicado.
"Todo dependerá de cómo se desarrollen los acontecimientos", es lo que ha venido a decir Alfredo Pérez Rubalcaba, que aunque ha dado pocas pistas sobre cómo actuará el Gobierno en relación al llamamiento a la movilización del 15M, no ha dudado en asegurar que "si la manifestación se desarrolla sin violencia, habrá prudencia; si alguien actúa mal, habrá firmeza".
Según la plataforma, las medidas suponen "un nuevo ataque al estado del bienestar y la soberanía de los ciudadanos", mientras que Rubalcaba ha reconocido que los actos violentos que se produjeron el miércoles a las puertas del Parlamento de Cataluña "no benefician a la imagen de España" para justificar esa "firmeza".
El ministro de Interior, que negó que el Gobierno se haya planteado prohibir la manifestación de mañana, no ha querido avanzar nada sobre los métodos policiales que se utilizarán de cara al domingo teniendo en cuenta lo ocurrido en Barcelona, pero ha destacado que "siempre se han ajustado a la legalidad.
Mientras tanto, los indignados siguen pronunciándose en Twitter manteniendo la calma y llamando a que no haya altercados, mientras que el PSOE no ha dudado en utilizar también la plataforma de manera oficial para comunicar que Rubalcaba será su próximo candidato a las elecciones generales.
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