El BNG considera "vergonzoso" que los senadores de PP no hablen gallego en el Senado

  • Santiago de Compostela.- El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, calificó hoy de "vergonzosa" la postura del PP en el Senado, cuyos representantes renunciaron ayer a hablar en gallego y en el debate sobre el fracaso escolar y prefirieron pronunciarse en castellano, y criticó al presidente de esa formación, Mariano Rajoy, por contribuir a ese "ultraje" a la lengua.

Santiago de Compostela.- El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, calificó hoy de "vergonzosa" la postura del PP en el Senado, cuyos representantes renunciaron ayer a hablar en gallego y en el debate sobre el fracaso escolar y prefirieron pronunciarse en castellano, y criticó al presidente de esa formación, Mariano Rajoy, por contribuir a ese "ultraje" a la lengua.

En una conferencia de prensa, Vázquez observó que dos representantes del PP en el Senado "se negaron a utilizar la lengua gallega mientras otros senadores sí usaron el euskera y catalán" y opinó que esa formación "tiene una posición contraria absolutamente tremenda contra el idioma gallego".

Destacó que ese episodio en el Senado ilustra "una expresión más de esa oposición" y reprochó al líder del PP, el gallego Mariano Rajoy, de que "nunca en su vida se dignó pronunciar una palabra" en la lengua de Galicia.

Vázquez opinó que el presidente de la Xunta y líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, "debería pronunciarse al respecto" y señaló que la postura de los senadores gallegos ha sido objeto de "comentario y chascarrrillo"

En la sesión de la Cámara Alta celebrada ayer, la senadora del PP María Jesús Sáinz, gallega de nacimiento, una maestra que impartió clases en esa lengua, optó por haber en castellano para defender la postura de su partido en temas de educación y fracaso escolar.

Su justificación para recurrir al castellano, alegando que es una cuestión que atañe a todos los ciudadanos españoles y no sólo los gallegos, suscitó los sonoros aplausos de sus compañeros de partido pero parlamentarios de otras formaciones gesticularon su desacuerdo con la actitud de Sáinz.

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