El caudal del río Paraguay baja en Asunción por primera vez desde abril

Asunción, 9 jul.- El caudal del río Paraguay bajó hoy un centímetro en el puerto de Asunción, la primera disminución desde abril, cuando comenzó una crecida sostenida que ha provocado inundaciones que han desplazado a centenares de miles de personas en todo su recorrido.

El río marcó hoy una profundidad de 7,34 metros en la capital, lo que se ajusta a los pronósticos de la Dirección de Meteorología e Hidrología, que preveía que el caudal se estacionaría para después disminuir lentamente, según dijo hoy a Efe Max Pastem, el jefe del departamento de Climatología.

"Lo bueno es la tendencia a la baja", señaló.

La crecida de los ríos por las lluvias de los últimos meses ha desplazado a unas 240.125 personas en todo Paraguay, 80.060 de ellas en Asunción, según la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).

El nivel del río bajó por última vez en Asunción el 9 de abril, cuando se situó en 2,64 metros.

La Dirección de Meteorología e Hidrología no prevé precipitaciones importantes a corto plazo y tampoco ha llovido en las cuencas media y alta del río, lo que ayudará a la caída gradual del volumen de agua.

La tendencia a la baja se detendrá una vez que se sienta el impacto de la época de lluvias, en el último trimestre del año.

Este año se prevé que sea más abundante debido a la probable aparición del fenómeno de El Niño, un aumento de la temperatura media en la superficie del océano en el Pacífico que afecta al clima mundial.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) estima en entre un 75 y un 80 % la probabilidad de que se produzca ese fenómeno entre octubre y diciembre próximos.

Actualmente es la época seca en Paraguay, pero el río ha crecido debido a las copiosas lluvias de principios de año, así como a algunas tormentas muy intensas, fuera de tiempo, pues son propias del verano austral, y que los expertos atribuyen al cambio climático.

Mientras, centenares de personas continúan mudando sus escasos bienes del barrio ribereño conocido como Chacarita, el más pobre del centro de Asunción, y otros hasta las plazas y calles peatonales que rodean el Congreso y otros importantes edificios institucionales en busca de refugio.