El cetáceo varado en Las Palmas tuvo una muerte natural, según los análisis

Las Palmas de Gran Canaria, 27 ene.- El cadáver de cetáceo que apareció varado en la costa de Las Palmas de Gran Canaria es de una hembra joven de rorcual boreal que murió por causas naturales, de acuerdo a los primeros análisis de sus restos, que se iniciaron ayer mismo, tras su hallazgo, y se prolongarán varios días.

Los resultados de la necropsia efectuada en primer lugar al animal, que, pese a no haber alcanzado la edad adulta, medía casi 12 metros de longitud y pesaba nueve toneladas, permiten afirmar que en su cuerpo "no hay indicios de que haya habido ningún tipo de trauma por ninguna actividad humana", según ha avanzado a Efe hoy el investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Manuel Arbelo.

El investigador, miembro de un grupo de alerta ante hallazgos de cetáceos que se activa cuando es preciso en diferentes islas, ha explicado que respaldan también la tesis de que el fallecimiento tuvo causas naturales otros factores, como el hecho de que era "un animal bastante delgado", lo cual revela que padeció "un problema crónico de mala alimentación".

A esa circunstancia hay que sumar las de que el cadáver del cetáceo presentaba distintas lesiones, entre ellas algunas pulmonares, e infecciones parasitarias, lo que hace pensar que su muerte se debió a una complicación de ese problema inicial de alimentación, agravado por "alguna enfermedad de origen natural, una afección bacteriana o vírica", ha concluido.

Manuel Arbelo ha advertido, no obstante, de que los resultados iniciales de la necropsia tendrán todavía que complementarse con pruebas más específicas a las que se someterán a lo largo de los próximos días los restos de la rorcual boreal, una especie de ballena, para "intentar acercarse más a un diagnóstico definitivo".

A ese diagnóstico se llegará tras analizar separadamente muestras de distintos tejidos, algunas de las cuales se enviarán para su estudio a distintos laboratorios, y "según lo que vayamos viendo en la histopatología", ha declarado el investigador.

El cetáceo fue hallado ayer, jueves, sobre las 7.30 horas entre las rocas de la costa del barrio marinero de San Cristóbal, en la entrada sur de Las Palmas de Gran Canaria.