El comandante del avión estrellado intentó abrir la puerta con un hacha

    • El piloto del Airbus A320intentó forzar la puerta blindadade la cabina con un hacha cuando se dio cuenta de que el copiloto no abría, según informa este viernes el diario Bild citando fuentes de seguridad.
    • Los pasajeros se dieron cuenta sólo en el último momento de lo que estaba pasando, aseguraron los investigadores.
El fiscal dice que "no hay nada que haga pensar en un atentado terrorista"
El fiscal dice que "no hay nada que haga pensar en un atentado terrorista"

El piloto del Airbus A320intentó forzar la puerta blindadade la cabina con un hacha cuando se dio cuenta de que el copiloto no abría, según informa este viernes el diario Bild citando fuentes de seguridad. Según apuntaron los investigadores este martes, los pasajeros sólo se dieron cuenta de lo que estaba pasando en el último momento. Su muerte fue "instantánea" al producirse el choque.

Según apunta la investigación del suceso, ocurrido este martes, el copiloto del avión, Andreas Lubitz, hizo descender el avión voluntariamente. Aunque no se conocen claramente las causas detrás de este comportamiento, diversidad de medios apuntan a que sufrió depresión.

El avión descendió sobre las montañas francesas durante ocho minutos, durante los cuales el comandante, que había salido para ir al baño, había quedado fuera de la cabina, sin posibilidad de entrar.

Andreas Lubitz, el copiloto alemán que estrelló intencionadamente un avióncon otras 149 personas a bordoen los Alpes, podría haber roto con su pareja recientemente, según informa The Daily Star. Según apuntan medios alemanes, se iban a casar el año que viene.

Este jueves, la policía acudíaa su hogar a las afueras deDusseldorf, y los investigadores han asegurado que han encontrado allí "una clave importante" que podría arrojar algo de luz sobre el accidente. No se trata de una nota de sucidio, han asegurado. Sacaron del hogar un ordenador y varias bolsas con objetos.

Lubitz había pasado todas las pruebas psicológicas y físicas necesarias para volar con Lufthansa, que aseguró este martes que "nuestros pilotos son los mejores delmundo", y que no podía explicar el incidente.

Según han ido informando conocidos, vecinos y amigos, Lubitz era "un chico normal", que solía salir a correr y que dividía su tiempo entre su casa propia y la de sus padres. Había soñado desde joven con pilotar un avión. "Siempre fue muy obsesivo, quería ser piloto por encima de todo, pero ahora había conseguido lo que soñaba... ¿Qué razón podía tener para hacer eso?", aseguraba uno de sus amigos este jueves.


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