París.- El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammarberg, mostró hoy su preocupación por "los discursos políticos racistas" dirigidos en Italia contra los gitanos, cuya situación juzgó "muy inquietante", y pidió a las autoridades que respeten las normas internacionales.
Hammarberg, que publicó un informe sobre su visita a Italia a finales de mayo, insistió en que en ese país "conviene poner el acento no en medidas coercitivas como las expulsiones, sino en la integración social y en la lucha contra la discriminación" de los gitanos.
Frente a los discursos políticos "racistas y xenófobos" contra esa comunidad, reclamó en particular "iniciativas de los partidos políticos tendentes a instaurar una autoreglamentación y poner en práctica de forma enérgica disposiciones penales que repriman las infracciones racistas".
Aseguró que algunas de las recientes expulsiones de gitanos se hicieron "violando normas relativas a los derechos humanos" y afectaron a derechos como el de la vivienda o el de los niños a tener educación.
El comisario europeo también cargó contra los actos de violencia contra los gitanos, "algunos de los cuales son obra de las fuerzas del orden".
Por eso reclamó que se mejore el tratamiento de las infracciones racistas y se combatan "los comportamientos abusivos de carácter racista de la policía".
Solicitó también de las autoridades italianas que examinen la situación de los alrededor de 15.000 gitanos apátridas procedentes de la antigua Yugoslavia que han llegado al país desde hace décadas.
Así como "una estrategia nacional para la integración social" de esta comunidad, que a su juicio debería pasar en un primer momento por la creación de un grupo de trabajo especial dedicado a ese asunto.
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