El CRG descubre la relación que hay entre el ARN y las proteínas en el cáncer

  • Investigadores del Centro de Regulación Genómica de Barcelona (CRG) han descubierto un patrón en la relación entre el ácido ribonucleico (ARN) y las proteínas que origina cáncer y otras enfermedades.

Barcelona, 30 ene.- Investigadores del Centro de Regulación Genómica de Barcelona (CRG) han descubierto un patrón en la relación entre el ácido ribonucleico (ARN) y las proteínas que origina cáncer y otras enfermedades.

Según ha informado hoy el CRG, los investigadores han analizado 55 millones de interacciones entre el ARN y las proteínas utilizando el algoritmo 'catRAPID', un software desarrollado por los propios investigadores.

El trabajo, publicado hoy en la revista científica 'Genome Biology", muestra la existencia de varios patrones que conducen a enfermedades, especialmente al cáncer.

Según el CRG, actualmente sólo se conoce el contenido del 1 % del ARN como información útil para la síntesis de proteínas y se creía que el 99 % restante era simplemente inútil, basura de la evolución sin ninguna función.

Sin embargo, estudios científicos recientes han demostrado que esta gran concentración de moléculas, ricas en información y con posibles funciones, en realidad interactúan con las proteínas para llevar a cabo varios procesos dentro de la célula que son esenciales para su supervivencia.

Los investigadores del CRG han asegurado que aún no se han identificado el conjunto de todas las proteínas que interactúan con el ARN ni tampoco se conocen sus dianas ni se han caracterizado las interacciones, pero sí que han conseguido establecer "las tendencias en estas interacciones que se podrían relacionar con enfermedades como el cáncer".

El 'catRAPID' les ha permitido realizar predicciones a gran escala de las interacciones entre ARN y proteínas basadas en principios físico-químicos.

Según el doctor en bioquímica y experto en protémica que lidera el grupo función Génica y Evolución en el CRG, Gian Gaetano Tartaglia, lo que han hallado es que "las parejas de ARN y proteínas que tienen esta propensión a unirse tienen tanto patrones de expresión correlacionados como no correlacionados en diversos tejidos".

Ello indica que si una pareja de ARN y proteína interactúa, esta asociación podría conducir a dos situaciones: una función o una disfunción y si es una o la otra, dependerá de la abundancia relativa de las dos moléculas.

"En un patrón no correlacionado, la proteína sería abundante y el fragmento de ARN se expresaría poco en todos los tejidos. Si esto cambia, la interacción incrementa la formación de tumores y el cáncer", ha explicado Targaglia, que ha puesto en valor el nuevo software desarrollado por el CRG que permite cruzar millones de datos.

"Hoy en día acumulamos grandes cantidades de datos y el problema es cómo navegamos por estos datos. Es como nadar en medio del océano sin saber en qué dirección hay que ir. Nuestra filosofía es empezar con una hipótesis e intentar ver si podemos seguirla mediante datos experimentales en nuestro marco teórico. Todo ello nos ayuda a reducir el tiempo y los costes de los experimentos", ha dicho Tartaglia.

Los investigadores esperan que estos resultados aporten un nuevo rumbo para la investigación de un gran número de enfermedades ya que se podría explotar para detectar el cáncer de forma más rápida, justo al inicio, incluso antes de que se manifieste cualquier evidencia como la necrosis u otros rasgos en el fenotipo.

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