El debate no es el tupper, es su contenido

    • Los nutricionistas han puesto el foco ahora en la calidad del contenido de la fiambrera.
    • La solución del táper dificultará la regularización de que los alimentos sean apropiados para la salud.
El debate ya no es el táper, es su contenido
El debate ya no es el táper, es su contenido
EFE

La polémica sobre la utilización o no del tupper en los colegios ha comenzado a cicatrizar con el inicio del curso escolar, aunque los médicos y los nutricionistas han puesto el foco ahora en la calidad del contenido de la fiambrera.

Todos los expertos consultados han coincidido en que la fiambrera doméstica abarata costes a los padres, pero también en que los estrictos controles implantados en España aseguran y garantizan la calidad de los menús que ofrecen los colegios, calidad y seguridad con la que tendrán que competir los padres cuando "diseñen" el contenido del tupper de sus hijos.

Se trata de un debate que llega tarde a España y que está superado en la mayoría de países europeos, en donde los colegios permiten que los jóvenes se lleven sus alimentos desde casa, mientras que en América la situación varía dependiendo de si se trata de un colegio privado o público.

En España las comunidades y los propios colegios han decidido ya cómo y por cuánto.

Así Cataluña apuesta por cobrar tres euros (la mitad un menú escolar) a quienes usen la lonchera mientras que en Madrid será el consejo escolar de cada centro quien decida si las familias tienen que pagar o no.

Cuando solo quedan rescoldos del debate sobre su uso o no, algunos expertos en nutrición consultados opinan en que la solución del tupper dificultará la regularización de que los alimentos sean apropiados para la salud y que la dieta que siguen los alumnos sea equilibrada y ajustada.

Cada vez era mayor el número de centros escolares que habían optado en los últimos tiempos por la contratación de servicios de restauración de catering.

En consideración de la Fundación Española de Nutrición este sistema usado por los colegios otorga una mayor garantía de calidad y control de los alimentos que la que pueden ofrecer las propias familias.

Ello es consecuencia de que en los últimos años se han extendido protocolos para el control de los alimentos y que han contado con el asesoramiento de nutricionistas que han elaborado y desarrollado menús que incluyen productos para mantener una dieta equilibrada.

Los expertos achacan a la falta de tiempo de los padres de los alumnos y a su desconocimiento -en ocasiones- de la nutrición correcta el hecho de que la oferta de menús de los colegios sea de mayor calidad que la elaborada por las familias.

En este sentido, en recientes declaraciones, la directora de análisis de la Fundación Española de Nutrición, Susana del Pozo, advertía de la necesidad de incluir tres platos en el tupper que los niños lleven a los centros escolares.

En caso de que no se incluya el mismo número de alimentos que los incluidos en los menús escolares, el uso del tupper tendrá una influencia negativa en la salud y en el rendimiento en las aulas.

"El problema surge si empezamos a poner en el tupper un solo alimento, como un filete, que es más cómodo, porque de esa manera quitaríamos una de las bases de la alimentación, que es la variedad", explicaba Del Pozo.

"Los padres han de tener claro que en la comida todos los días deben de intentar que aparezca una legumbre o una verdura, en un primer plato, o una guarnición con patatas o arroz; un segundo plato de carne, pescado o huevos, y siempre fruta y un trozo de pan", apunta la nutricionista.

Lo que sí queda claro es que, tal y como advierte la Fundación Española de Nutrición, la dieta española no cumple con las recomendaciones para una alimentación saludable, por lo que, como apuntan los expertos, el tupper es la oportunidad para ahondar en la educación nutricional.

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