El déficit de prestaciones sociales agrava la pobreza infantil en España

Barcelona, 20 nov.- El déficit de prestaciones públicas sociales dirigidas a las familias y a la infancia ha agravado la situación de la pobreza infantil en España, que se sitúa a la cabeza de los países de la Unión Europea donde más riesgo de exclusión social sufren los menores.

Esta es la principal conclusión del estudio sobre "El impacto de la crisis en las familias y en la infancia" que, financiado por la Obra Social de La Caixa, han elaborado el Observatorio Social de España (OSE) y la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, y se ha presentado hoy coincidiendo con el Día Mundial de la Infancia.

En la presentación del estudio, en el que se subraya que la pobreza infantil severa ha aumentado un 45 por ciento desde el inicio de la crisis, el director del OSE, el catedrático de Ciencias Políticas Vicenç Navarro, ha pedido explícitamente a los periodistas: "por favor, trasmitid a la ciudadanía que la situación es preocupante".

El estudio revela que no sólo el mercado laboral y la recesión han tenido un papel determinante en el agravamiento de la crisis, sino que "el déficit de las políticas de familia y de infancia", que en los primeros años de la crisis no se modificaron y luego incluso se recortaron, "ha sido también una variable clave para llegar a la situación actual", especialmente grave en los hogares con hijos.

El informe, que ha analizado datos socioeconómicos de entre 2006 y 2009 en 15 países de la UE y entrevistas a 200 entidades del tercer sector españolas hechas entre 2009 y 2011, evidencia que el trabajo de las mujeres ha evitado peores consecuencias económicas y de riesgo de pobreza en los hogares españoles, ya que, en muchas ocasiones, se han convertido en las nuevas cabeza de familia por la elevada tasa de paro masculino.

"En España, la destrucción de empleo masculino ha sido tan dramática y las ayudas sociales a la familia con hijos son muy pocas, de modo que las mujeres antes inactivas se ven ahora forzadas a buscar empleo", dice el estudio, según el cual los matrimonios en que el hombre trabaja y la mujer es inactiva se han reducido un 6 % mientras ha aumentado un 3,5 % el número de familias en el que él está en paro y ella ocupada.

El informe subraya "el papel determinante en el agravamiento de la crisis" de la "poca resolución de las políticas de familia y de infancia" aplicadas en España.

Así, a diferencia de otros países de la UE, la eficacia de las transferencias públicas en la reducción de la pobreza infantil apenas se ha notado, mientras que en Estados como Irlanda, con una pobreza infantil extrema superior a la española, la han erradicado casi por completo con estas transferencias.

"La pobreza extrema se ha hecho más severa en España", ha asegurado el sociólogo Sebastià Sarasa, otro de los investigadores del estudio.

"Irlanda, que ha tenido un impacto de la crisis comparable con España, ha demostrado disponer de un sistema de transferencias más eficaz que el español, hasta el punto de que la pobreza infantil neta en Irlanda en 2008 no era muy diferente a la que mostraban Alemania y Francia, y su ratio de pobreza infantil extrema era similar a la danesa", ha señalado Sarasa.

Según el sociólogo, "España tiene la tasa de pobreza infantil severa más alta de Europa por las políticas sociales que están implantadas", que, entre otras cosas, "incentivan que las madres salgan a trabajar", y que obligan a destinar cada vez más recursos familiares a la educación o al comedor escolar.

El profesor Jorge Calero, otro de los autores del estudio, ha abundado: "las actuales políticas sociales no son adecuadas para cubrir las consecuencias de la crisis en determinados colectivos".

El estudio hace patente que el deterioro de los hogares españoles en los primeros años de la crisis se incrementó en un 26 % en las familias con hijos y un 15,4 % en las sin hijos.

Los grupos más afectados son las familias inmigrantes con hijos y las monoparentales, casi siempre a cargo de la madre.

Los autores del estudio, que no han evaluado el impacto de los problemas derivados de los desahucios por impagos, han recomendado a las autoridades "una reorientación" del Estado de bienestar para incrementar las políticas sociales de protección a las familias con hijos.

Y han apuntado que, con nuevos datos que han empezado a manejar, desde 2009 hasta ahora, "la pobreza infantil severa se ha hecho aún más severa y extensa".