El español Campayo revalida su título de campeón mundial de Memoria Rápida

Roma, 25 sep.- El español Ramón Campayo revalidó hoy en Roma el título de campeón mundial de Memoria Rápida, tras enfrentarse de nuevo en la final del certamen a su esposa, María Jesús García.

Campayo se impuso este domingo en el desafío definitivo entre dos jugadores, al que accedió su esposa después de ganar ayer la final previa en el Circolo Villa Spada de Roma, sede del primer campeonato mundial de Memoria Rápida celebrado en Italia.

Este certamen siempre ha sido ganado por Campayo desde que comenzó a celebrarse con este formato bienal en 2007, y este año el tercer clasificado fue el también español Pedro Correa.

"Estoy contento por haber ganado, porque este año además lo he tenido algo más difícil, porque no me encontraba muy bien", comentó a Efe Campayo, plusmarquista mundial de memoria rápida desde 2003 que cuenta con un centenar de récords en su haber.

El campeón español destacó además la "tremenda fuerza" de su esposa al repetir como subcampeona del mundo, algo que viene sucediendo desde 2005, y reconoció que ella había conseguido, incluso, mejores marcas durante algunas pruebas del torneo.

El Campeonato Mundial de Memoria Rápida se basa en seis pruebas: números decimales que aparecen en pantalla durante un segundo y durante cuatro; números binarios que se muestran en los dos mismos tipos de frecuencia de tiempo, y sendos desafíos de memorización de figuras de colores y matrices.

Cada jugador pide el número de dígitos y figuras que se ve capaz de recordar, en un desafío personal que va en aumento a lo largo de diez intentos y tras lo que se hace una suma de los dígitos memorizados que se convierten en los puntos finales.

"Las pruebas de memoria rápida son muy atractivas, porque son distintos desafíos en espacio de tiempo muy breve y no da tiempo al público a aburrirse", comentó Campayo, quien explicó que en esta ocasión no se han batido récords, pues al Campeonato Mundial suelen primar las estrategias.

Además, el hecho de que sean cifras y figuras las que aparecen en las pantallas de los ordenadores de cada jugador permite que participen en igualdad de condiciones los aspirantes independientemente de su procedencia, a diferencia de lo que ocurriría con pruebas con palabras.

El campeón mundial de Memoria Rápida gestiona una escuela en la que ofrece cursos donde aprender técnicas de estudio, de concentración y de memorización destinadas a entrenar la mente y en la que se han entrenado los memorizadores más rápidos del mundo.

En este Campeonato Mundial de Memoria Rápida de Roma 2011, que sucede al de Múnich (Alemania) en 2009, participó también el plusmarquista cubano de cálculo Yusnier Viera, quien no consiguió acceder a los primeros puestos de la clasificación.