Madrid.- El fondo de bienes decomisados por tráfico ilícito de drogas gestionó el pasado año 2.228 decomisos, un 9,2 por ciento más que en 2008, y los 2.399 decomisos de cantidades líquidas y otros activos financieros supusieron un ingreso en el Tesoro Público de 22.258.841,10 euros.
Así aparece recogido en un informe sobre dicho fondo presentado hoy al Consejo de Ministros por la titular de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez.
El Consejo ha analizado también otro informe sobre la evolución del consumo de drogas en España entre 1994 y 2009, que constata que aumenta la percepción del riesgo del consumo de drogas y desciende la disponibilidad de drogas ilegales.
Desde la creación del Fondo de bienes decomisados por tráfico de ilícito de drogas y otros delitos relacionados, en 1995, ha habido una dotación ascendente del mismo, aunque los ingresos obtenidos por el Fondo tienen no tienen carácter estable, al variar en función de las actividades policiales y de las sentencias firmes de los Tribunales, ha informado el Gobierno.
"Durante estos años, la gestión del fondo ha demostrado su utilidad y eficacia en relación a los fines para los que fue creado, tanto en el ámbito de la prevención de la drogadicción, como en el de la represión del narcotráfico".
El fondo se creó con el objetivo de elaborar un plan de prevención contra la drogadicción y está formado por los recursos que genera el conjunto de bienes, efectos e instrumentos decomisados, por sentencia firme, en procesos de narcotráfico y otros delitos relacionados.
En cuanto a la evolución del consumo de drogas entre 1994 y 2009, el informe concluye que es necesario continuar sensibilizando a la población respecto al riesgo de consumir sustancias psicoactivas.
Las sustancias más consumidas por la población son alcohol y tabaco, seguidas del cannabis y la cocaína.
Desciende el porcentaje de consumidores de bebidas alcohólicas, pero aumenta entre los jóvenes la frecuencia de episodios de consumo intensivos.
En los últimos años se ha producido un importante descenso del consumo de tabaco, especialmente en los hombres de entre 35 y 64 años y entre la población más joven.
El cannabis es la droga ilegal más consumida en España, aunque se observa un descenso en su consumo entre los jóvenes, tras varios años de aumento, y una estabilización en la población adulta.
La cocaína es la droga ilegal que genera mayor volumen de problemas y la segunda más consumida.
También para esta sustancia se ha frenado la tendencia al alza, sobre todo entre los jóvenes de catorce a dieciocho años, mientras que entre los adultos el consumo permanece estable.
En cuanto a la heroína, su consumo está, desde finales de los 90, en niveles muy bajos y, además, se han reducido sustancialmente los problemas asociados al consumo de esta sustancia.
El informe destaca que las drogas de laboratorio (anfetaminas, alucinógenos y éxtasis) tienen poco peso en el conjunto de las drogas ilegales.
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