La última orden del Estado Islámico consiste en "matar a los recién nacidos con síndrome de Down y malformaciones congénitas y a los menores de edad discapacitados". Dicha orden, promulgada por los clérigos encargados de interpretar la sharia (ley islámica) en Mosul (la segunda ciudad de Irak), autoriza a sus militantes a quitar la vida a todos los bebés que presenten discapacidad por considerar que la mayoría son hijos de combatientes extranjeros que residen en la zona y mujeres iraquíes, sirias y asiáticas. 'La fatwa', o edicto religioso, promulgada por el juez saudí Abu Said Al Jazraui ya se aplica, según una página web de activistas que viven en la ciudad y denuncian los abusos cometidos por el Estado Islámico.
Actualmente se conoce el dato de 38 casos de bebés de entre una semana y tres meses asesinados asfixiados y asesinados con inyecciones letales tras el diagnóstico médico.
Carrión asegura que no se trata del primer abuso que EI comete contra menores. El Comité de Derechos de la Infancia de la ONU alertó el pasado mes de febrero del uso de niños con discapacidad en suicidios del EI y como escudos humanos.
El Estado Islámico, el cual impone una visión ultraconservadora del islam, justifica el asesinato de homosexuales, el rapto y la conversión de niñas y mujeres yazidíes en esclavas sexuales, además de la expulsión de las minorías cristiana, yazidí o chií.
En la actualidad, los niños que se encuentran en el tercio del país dominado por IS reciben una educación acorde a los objetivos de los yihadistas y acuden a campos de entrenamiento bélico.
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