El estrés laboral y otros mitos en torno al cáncer de mama

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El cáncer de mama es uno de los tumores más comunes en España y afecta principalmente a las mujeres. Cada día se diagnostican 44 casos y el 1,56 por ciento de las muertes de sexo femenino en nuestro país se producen por este motivo, una cifra aparentemente baja pero que si la comparamos con otras causas de muerte sería similar, por ejemplo, a la suma de todas las defunciones que tienen un origen no natural (accidentes, suicidios...) entre las mujeres.

El estilo de vida occidental es un agravante para contraer este tumor, pero la comunidad de expertos en oncología cree que la publicación de informaciones que relacionan nuestros hábitos de vida con el cáncer puede generar falsas alarmas entre la población.

En este sentido, un informe reciente (PDF) que ha tenido mucha repercusión en los medios estadounidenses indica que los pesticidas incluidos en alimentos o los disolventes que forman parte de la composición de los productos de limpieza favorecen la aparición de un cáncer de mama. La investigación, realizada por la Breast Cancer Found, señala que ocurre algo parecido con los cosméticos y productos de higiene personal que también utilizamos a diario.

Expertos consultados quitan hierro al asunto e insisten en que no hay suficientes pruebas científicas que avalen estas conclusiones. "Hay que tener mucho cuidado porque no está demostrado y puede alarmar a la gente. Incluso hablaban de ciertos desodorantes... Yo creo que ese tipo de cosas hay que ponerlas muy en cuarentena", sostiene Juan Jesús Cruz, investigador principal del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) y jefe de Servicio de Oncología del Hospital Universitario de Salamanca (HUS).

Para Jesús Cruz lo relevante es insistir en que las campañas de detección precoz han mejorado en los últimos años y deben ser una herramienta de acceso prioritario para todas las mujeres: "La prevención primaria es muy difícil con un estilo de vida occidental. Lo que hay que hacer hacer es insistir en la prevención secundaria, en el diagnóstico precoz porque con los tratamientos que hay se pueden curar más del 85 por ciento de los cánceres de mama".

Al igual que la incidencia de este tumor se ha venido incrementando en Occidente desde los años treinta, los países asiáticos que ahora se suben al carro de la industrialización también experimentan una preocupante tendencia al alza de casos con cáncer de mama. Según informa el diario China Daily, "una dieta alimenticia occidental, el mayor ajetreo del ritmo de vida y el estrés laboral" son factores que han podido provocar un aumento del número de casos.

"Eso pasó también en España porque las mujeres se incorporan a la vida laboral y no se quedan embarazadas con 18 años. Está sucediendo en todas las sociedad que se incorporan a un tipo de vida occidental o industrializado", afirma José Enrique Alés, miembro del patronato de Fundación Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), para quien el estrés laboral no es un factor de riesgo:

"No se ha demostrado que el estrés laboral u ocupar un cargo directivo tenga una influencia sobre el cáncer de mama", manifiesta. "Que yo sepa no tiene ningún fundamento científico muy serio", corrobora Jesús Cruz.