El gato más viejo del mundo muere a los 24 años en Inglaterra

    • Poppy, una gata tricolor que nació en febrero de 1990, falleció a causa de una infección urinaria.
    • La gata, cuya edad equivaldría a 114 años en un humano, tuvo tres dueños a lo largo de su vida.
El gato más viejo del mundo muere a los 24 años en Inglaterra
El gato más viejo del mundo muere a los 24 años en Inglaterra

Poppy, declarada la gata más vieja del mundo por el libro Guinness de los récords, murió a los 24 años, según informaron este miércoles los medios británicos.

La gata, cuya edad equivaldría a 114 años en un humano, falleció de una infección en Bournemouth, en el sur de Inglaterra, según el Daily Mail y la BBC.

"Estamos completamente destrozados", dijo su propietaria, Jacqui West, de 43 años, a pesar de que la familia sabía que llegaría este día. "Sabíamos que era vieja, pero aún así es muy triste", dijo.

Según el Guinness, el récord de longevidad de un gato lo ostenta Creme Puff, que vivió 38 años y tres días en Austin, Estados Unidos.

Poppy, una gata tricolor (en inglés, Tortoiseshell cat) fue reconocida oficialmente como el gato más longevo vivo del mundo el pasado 19 de mayo por lo que ha fallecido apenas unas semanas después de alzarse con el título. La gata logró el título tras la muerte de Pinky, un gato de Kansas, quien falleció a los 23 el año pasado.Pasó una mala semana

Poppy, que nació en febrero de 1990 -el mismo mes de Nelson Mandela salió de la cárcel-, murió el viernes pasado tras un problema en sus patas traseras y una infección urinaria.

"Tuvo una mala semana la semana pasada. Ella estaba a base de antibióticos desde el miércoles a causa de una infección y sus patas traseras parecían fallarla". "Falleció el viernes a las 15:30. Había pasado todo el día con ella porque estaba particularmente mal", confesó Jacqui.

"Está muy bien que lograra el récord mundial de antemano, es casi como si estuviera deliberadamente aguantando ya que el proceso duró meses. La hemos enterrado en el jardín, junto a otras mascotas que hemos tenido", confesó su propietaria.
Tuvo otros dos dueños

La mascota, que vivió en Bournemouth, Dorset, se llamó originalmente Popsy y tuvo dos dueños en sus primeros años. A los cinco años fue adoptada por Marguerite Corner y su hija Jacqui.

Cuando tenía diez años se marchó con Jacqui que se fue a vivir con su futuro marido Andy West. Ahora la pareja tiene dos hijos -Joe, de 11 años y Toby, de ocho-. Poppy ha compartido casa con otros cuatro gatos, dos conejos y un hámster.

Toda la familia, incluidos los otros gatos, se ha tomado la otra noticia "de manera muy extraña". "No comemos y nuestros otros gatos no comen desde el viernes y todos parecen estar esperando que Poppy vuelva a casa. Creo que nos va a llevar un poco de tiempo asimilarlo, es muy triste", concluye Jacqui.

La noticia de su muerte se produce tan sólo un día después de que el hombre más viejo del mundo, Alexander Imich, muriera a los 111 años.

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