El Gobierno belga aprobará hoy medidas para reforzar la lucha antiterrorista

Bruselas, 16 ene.- El Gobierno de Bélgica prevé aprobar hoy un conjunto de medidas para reforzar la lucha antiterrorista, al tiempo que ha subido un escalón el nivel de alerta de seguridad ante una amenaza de ese tipo.

Las medidas, que ya estaban previstas y estaban siendo estudiadas con anterioridad a la operación antiterrorista que las fuerzas de seguridad realizaron el jueves en el país, buscan reforzar esa lucha también contra el radicalismo.

Inmediatamente después de conocerse el operativo, el Órgano de Coordinación para el Análisis de las Amenazas (OCAM, en francés) ha elevado el nivel de alerta para todo el país del nivel 2 al 3, sobre una escala de 4.

Entre las medidas previstas está la ampliación de la posibilidad de recurrir a escuchas telefónicas de personas sospechosas de actividades de terrorismo o radicalismo, al tiempo que se contempla la eventual retirada de la ciudadanía belga a quienes tengan doble nacionalidad.

El Gobierno que dirige el primer ministro liberal, Charles Michel, también ha contemplado entre las medidas retirar las tarjetas de identificación o DNI y los pasaportes de quienes se dispongan a viajar desde Bélgica y representen un peligro para la seguridad.

Las autoridades belgas han intensificado su atención hacia los grupos de radicales islamistas y sus actividades en el país, así como su influencia para que esas personas viajen a países como Siria e Irak para combatir junto a grupos como el Ejército Islámico (EI) u otros.

Según los últimos datos publicados en Bélgica, cada mes hay diez belgas que viajan Siria e Irak para sumarse a las filas de EI y al sirio Frente al Nusra, afiliado a Al Qaeda.

En total sumarían 184 combatientes belgas en estas organizaciones yihadistas, un récord, dado que en marzo pasado había unos 165 combatientes belgas en Siria e Irak y unos 50 habían vuelto a su país.

Entre las medidas contempladas por el Gobierno belga, y que previsiblemente se aprobarán en su reunión semanal de hoy, figuran también planes para conseguir que haya menos radicalismo en las prisiones o vigilancia militar de algunos lugares estratégicos del país, entre otras.

La operación antiterrorista que Bélgica desplegó el jueves por la noche en varias ciudades del país y que se ha dado por concluida esta mañana acabó con la muerte de dos sospechosos yihadistas y la detención de un tercero, herido durante el operativo, así como con la incautación de armamento.

"Las operaciones han terminado sobre el terreno. Analizaremos ahora los datos y veremos del lado de la policía y de las autoridades judiciales si hay que tomar otras medidas", dijo hoy el viceprimer ministro y titular de Asuntos Exteriores de Bélgica, Didier Reynders.

La Fiscalía federal ha convocado una conferencia de prensa para informar de esa serie de operaciones policiales y la decena de registros y operativos de búsquedas efectuada el jueves por la tarde y noche en Verviers y en la región de Bruselas (Anderlecht, Molenbeek y Schaerbeek y Halle-Vilvorde), durante una investigación contra una presunta célula yihadista operativa.

Según la Fiscalía, las fuerzas de seguridad consiguieron desarticular una célula yihadista que habrían planeado atentados de "envergadura" e "inminentes".

Según los medios locales, en una segunda operación efectuada anoche en Verviers, en la provincia de Lieja, las fuerzas de seguridad se incautaron de cuatro fusiles kalashnikov, de material para fabricar bombas y hallaron en la vivienda uniformes de la Policía.

Si bien no se ha establecido ningún vínculo aún con los atentados en París, Reynders admitió que los ataques en Francia "pueden haber acelerado" la intervención policial en Bélgica.

El primer ministro, Charles Michel, quien se reunió anoche con sus ministros de Interior y de Justicia y los servicios de seguridad del Estado, señaló que, aunque que se ha elevado el nivel de alerta para el país no hay constancia de amenazas concretas y específicas" tras las operaciones, "pero queremos ser prudentes".

Tras el operativo antiterrorista los colegios judíos más importantes en Amberes y en Bruselas están hoy cerrados y varios helicópteros sobrevuelan la capital.