El gobierno buscará un “consenso rápido” para una reforma “sustantiva” de las políticas de empleo

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó este viernes que el Ejecutivo buscará un “consenso rápido” sobre la reforma de las políticas activas de empleo para lograr cambios “sustantivos en pocos meses”.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Rubalcaba aseguró que la negociación de esta reforma será “un punto clave” en la actividad del Ejecutivo “durante las próximas semanas”.
El vicepresidente quiso poner en valor el gasto que suponen las políticas activas de empleo en España, que se acercan a los 8.000 millones de euros, es decir, “más o menos lo que gasta el Ministerio de Interior”.
“Es una cantidad importantísima”, añadió Rubalcaba, y subrayó que se trata de “una reforma estructural” para tratar de que los desempleados “estén el menor tiempo posible en paro”.
Según el vicepresidente, el principal objetivo es tratar de que los servicios públicos de empleo individualicen el trabajo con los desempleados, de manera que los parados puedan recibir una atención personalizada.
“No es algo imposible”, aseguró Rubalcaba, quien puso como ejemplo a otros países europeos como Holanda, Reino Unido y Francia. “Son servicios muy volcados a los ciudadanos uno a uno, no es algo que no podamos hacer”, dijo.
Asimismo, apuntó que, a diferencia de otros servicios públicos que se prestan en España que tienen una elevada calidad, en el caso de los de empleo “ciertamente hay muchas cosas que mejorar”.
También recordó que la gestión de las políticas activas está “muy compartida”, tanto con las comunidades autónomas como con los agentes sociales. Por esta razón, aseguró que la palabra clave de la reforma es el "consenso”.
El Consejo de Ministros ha analizado un informe del titular de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, sobre esta reforma, en la que afirma que el Gobierno se reunirá "en las próximas semanas" con los interlocutores sociales y las comunidades autónomas para establecer el calendario y el programa de trabajo para desarrollar la negociación.
En este sentido, avanza que el Ejecutivo estará dispuesto a discutir "todas las propuestas que las partes presenten con objeto de alcanzar el mayor consenso posible".
Por otro lado, la reforma buscará también el "fortalecimiento" de los servicios públicos de empleo, reordenando sus partidas de gasto y reformando la colaboración público-privada en la intermediación laboral. No obstante, esta mayor colaboración se hará "preservando la centralidad de los servicios públicos de empleo".
En cuanto a las bonificaciones a la contratación, que también se incluyen en las políticas activas de empleo, el Gobierno recuerda que la reforma laboral ya ha realizado una "importante reordenación", pero añade que "es imprescindible una evaluación permanentemente del nuevo sistema para verificar si cumple los objetivos previstos".
Asimismo, subraya que se debe "tender hacia un modelo en que las bonificaciones empresariales a la contratación tuvieran un menor peso en la composición del gasto público en políticas activas de empleo".