El Gobierno de Colombia vuelve los ojos al campo para saldar deuda histórica

  • El Gobierno colombiano presentó hoy un plan para saldar su deuda histórica con el campo y mejorar la condiciones de vida de ese sector sobre la base de mayores ingresos, acceso a la tierra y la implantación de mecanismos para mejorar su productividad, competitividad y sostenibilidad.

Bogotá, 12 sep.- El Gobierno colombiano presentó hoy un plan para saldar su deuda histórica con el campo y mejorar la condiciones de vida de ese sector sobre la base de mayores ingresos, acceso a la tierra y la implantación de mecanismos para mejorar su productividad, competitividad y sostenibilidad.

La ambiciosa iniciativa, llamada "Pacto nacional por el agro y el desarrollo rural", fue presentada por el presidente Juan Manuel Santos como respuesta a las demandas del sector agropecuario que el pasado 19 de agosto inició una huelga que durante más de dos semanas bloqueó carreteras y paralizó regiones enteras del país.

"Si logramos que de aquí salga una verdadera política agropecuaria, moderna, equitativa hacia el futuro, el paso que habremos dado para el desarrollo de este país, sería fundamental", dijo Santos al instalar en un coliseo deportivo de Bogotá la mesa de trabajo a la que asistieron ministros, campesinos, indígenas y representantes de todos los sectores productivos del país.

Santos escuchó durante la mañana planteamientos de ministros y agricultores sobre la realidad y necesidades del sector agropecuario y regresó por la tarde para seguir recogiendo propuestas y demandas.

En el diálogo con el Gobierno, campesinos de distintas regiones del país hicieron un rosario de sus penurias, como la pérdida de tierras por no poder pagar créditos, la falta de vías de acceso, de asistencia técnica y de maquinaria para producir.

También denunciaron las dificultades para acceder a mercados, los bajos precios que reciben por sus productos, la competencia desigual de las importaciones agrícolas y hasta la estigmatización por parte del resto de la sociedad.

"Nosotros también elegimos gobernadores, damos el voto para presidente de la república y tenemos el mismo derecho que todo este país", reclamó al mandatario un campesino del Guaviare, departamento selvático del sureste del país conocido por ser uno de los mayores productores de coca de Colombia.

El gobernador de esa región, Octaviano Rivera, recomendó a Santos que el Gobierno nacional extienda "su mano amiga a esa región" para que pueda acceder al progreso y los campesinos consigan dejar de lado los cultivos ilícitos

Con las propuestas de ministros, empresarios, indígenas y campesinos se diseñará una política agropecuaria nacional que se ejecutará a largo plazo, según el Gobierno.

"De este gran pacto nos vamos a ir a la regiones, a los alcaldes a los gobernadores y vamos a establecer una metodología que nos permitirá a todos ponernos en contacto con la realidad del país", dijo el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde.

El ministro, que asumió ayer el cargo, admitió que las recientes protestas campesinas, así como la solidaridad que despertaron en la ciudadanía, "son un llamado justificado y legítimo" al país para que reconozca "el atraso rural y la necesidad de superarlo".

"Hay un desbalance en el bienestar y las condiciones de vida entre la población rural y la urbana, lo cual es resultado de muchas décadas de políticas que no han dado prioridad ni a las necesidades del campo ni al desarrollo rural", dijo Lizarralde.

Según el Ministerio de Agricultura, en 2012 el 46,8 % de la población rural del país se encontraba en condiciones de pobreza, mientras que en el sector urbano ese índice era del 18,9 %, lo que muestra el desequilibrio social colombiano.

Otro dato que llama la atención es que la producción agropecuaria creció entre 2002 y 2012 a un promedio anual de sólo el 1,9 %, un rendimiento muy bajo si se tiene en cuenta el potencial del país por la extensión de su territorio y sus abundantes recursos naturales.

El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, explicó que en esta primera reunión se busca "ver los puntos de convergencia" entre los diferentes sectores para luego alcanzar "un compromiso para dinamizar las actividades agrícolas y pecuarias" con el concurso de toda la nación.

A pesar del entusiasmo oficial, representantes de los campesinos de Boyacá (centro), se retiraron tras denunciar el incumplimiento por el Gobierno de los acuerdos que levantaron la huelga en esa región y de criticar el pacto agrario porque consideran que se está diseñando desde el centro hacia las regiones y debería ser al contrario.

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