Manila, 28 sep.- El Gobierno de Filipinas declaró hoy la ciudad de Zamboanga, en el sur del país, libre de los rebeldes musulmanes que la asaltaron, tras 20 días de enfrentamientos que han causado cerca de 200 muertos y decenas de miles de civiles desplazados.
"Misión cumplida", dijo el ministro del Interior, Mar Roxas, según el medio local "Rappler".
El ministro indicó que había llegado el momento de empezar la segunda fase, la de limpieza, para luego completar la operación con la etapa de reconstrucción.
"El daño es enorme", destacó Roxas, y añadió que casi 10.000 viviendas han sido destruidas o quemadas.
Las barriadas de Zamboanga, donde se atrincheraron en los últimos días los rebeldes musulmanes, miembros de la facción disidente del Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN) que dirige Nur Misuari, son las de Santa Bárbara y Santa Catalina.
Entre las operaciones de limpieza figura la localización de Habier Malik, el lugarteniente de Nur Misuari que comandó el asalto y de quien se decía esta semana que había resultado herido.
Según datos del ayuntamiento de Zamboanga, de los más de 300 insurgentes que atacaron esta población de mayoría cristiana el 9 de septiembre, 166 han muerto, 247 fueron arrestados y 24 se rindieron.
Los enfrentamientos han afectado a 158.000 personas, desplazado a 109.000 y destruido más de 10.000 viviendas en Zamboanga, mientras que otras 19.000 personas han huido de sus hogares en la provincia de Basilan, formada por la isla del mismo nombre y situada a unos 40 kilómetros al sur, de acuerdo con la ONU.
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