El Gobierno egipcio acerca a los Hermanos Musulmanes a la clandestinidad

  • Las autoridades egipcias no dan tregua a los Hermanos Musulmanes, que hoy fueron eliminados del registro de asociaciones civiles y ONG, en una maniobra que empuja a la cofradía de nuevo a la clandestinidad.

Marina Villén

El Cairo, 8 oct.- Las autoridades egipcias no dan tregua a los Hermanos Musulmanes, que hoy fueron eliminados del registro de asociaciones civiles y ONG, en una maniobra que empuja a la cofradía de nuevo a la clandestinidad.

Hace dos semanas fueron prohibidas sus actividades y se congelaron sus fondos; ayer, lunes, un órgano consultivo recomendó la disolución de su brazo político, el Partido Libertad y Justicia (PLJ); y ahora se les ha retirado el reconocimiento como ONG, paraguas legal bajo el que operaban desde el pasado marzo.

Los Hermanos Musulmanes, acostumbrados a trabajar en la sombra, condenaron esta medida pero le restaron importancia porque, como dijo a Efe el portavoz de la cofradía, Islam Taufiq, "el grupo ha funcionado durante 85 años sin ser una asociación registrada".

La decisión del gobierno se produce en cumplimiento del fallo del Tribunal de Asuntos Urgentes de El Cairo, que dictaminó el pasado 23 de septiembre la prohibición de las actividades de los Hermanos Musulmanes y de cualquier grupo que derive o esté financiado por ellos.

Sin embargo, el propio ejecutivo aseguró días después que retrasaría la adopción de cualquier medida a la espera del fallo definitivo de la Justicia, que el próximo día 22 de octubre tiene que estudiar el recurso presentado por la cofradía.

De acuerdo a un informe presentado hace un mes por el Ministerio de Solidaridad Social, la Hermandad ha infringido la ley de ONG y entre las violaciones que se le imputan figura el uso de armas y el desarrollo de actividades políticas, explicaron a Efe fuentes gubernamentales.

El Consejo de Ministros también revisó en su reunión de hoy la lista de las propiedades de la cofradía que figuran en la sentencia judicial de septiembre pasado.

Al respecto, el portavoz del Ministerio de Solidaridad Social, Hani Mahana, aseguró que el dinero de la Hermandad será ingresado en en un fondo de su departamento si la reglamentación interna del grupo no estipula su destino en caso de embargo.

Para el portavoz de la Hermandad, la medida gubernamental es "política" y en ningún caso judicial, y denota la "confusión y contradicciones" del gabinete.

Taufiq reconoció que no esperaban la resolución, porque las autoridades habían anunciado que no adoptarían medidas hasta conocer el fallo definitivo de la justicia.

Aunque el cerco cada vez se estrecha más sobre la cofradía, Taufiq aseguró que su organización "obtiene su legitimidad de la calle egipcia" y recordó que, pese a no estar registrada, "servía al pueblo y lo representaba en el Parlamento".

El pasado domingo, los islamistas lograron sacar a un número de seguidores mayor de lo habitual a las calles, un desafío que acabó con un baño de sangre con más de medio centenar de muertos y 370 heridos.

Hoy también se celebraron algunas protestas minoritarias en las universidades egipcias, donde se palpaba la tensión entre los estudiantes partidarios y detractores del depuesto presidente Mohamed Mursi.

Un amplio despliegue del ejército y de las fuerzas de seguridad recibió a los que secundaron la convocatoria de la Hermandad a manifestarse para condenar "la continuación de las masacres contra los egipcios".

En la Universidad de El Cairo, los accesos a la entrada principal del campus fueron cortados al tráfico por vehículos blindados, alambradas y agentes del orden, que intentaron acabar con cualquier conato de protestas, según pudo constatar Efe.

Fundada en 1928 por Hasan el Bana, la cofradía fue ilegalizada en 1954 por Gamal Abdel Naser, una situación que se mantuvo durante los regímenes posteriores.

Durante el mandato de Hosni Mubarak, la Hermandad fue sin embargo semitolerada e incluso logró 88 escaños de candidatos que concurrieron como independientes en las elecciones legislativas de 2005.

Su situación de alegalidad, muy criticada por sus detractores, no les impidió formar el Partido Libertad y Justicia (PLJ) y arrasar en los comicios parlamentarios celebrados en 2011, tras el derrocamiento de Mubarak.

No fue hasta marzo pasado -Mohamed Mursi, uno de sus dirigentes, ocupaba la jefatura de Estado- cuando se constituyeron como organización no gubernamental.

En una entrevista publicada hoy por el diario "Al Masry al Youm", el jefe del Ejército y "hombre fuerte" del país tras la destitución de Mursi de la presidencia, Abdelfatah al Sisi, dijo que la cofradía no supo salir de la crisis política que sufría Egipto, y que durante su mandato "destruyó el país y dañó al islam".

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