El Gobierno eslovaco y los médicos ponen fin a la grave crisis de la sanidad

  • El conflicto en la sanidad pública de Eslovaquia, que ha tenido el país centroeuropeo al borde de una inédita emergencia sanitaria, ha sido finalmente resuelto con un acuerdo sobre fuertes subidas salariales para los médicos.

Praga, 3 dic.- El conflicto en la sanidad pública de Eslovaquia, que ha tenido el país centroeuropeo al borde de una inédita emergencia sanitaria, ha sido finalmente resuelto con un acuerdo sobre fuertes subidas salariales para los médicos.

El Gobierno eslovaco en funciones y la Agrupación de Sindicatos Médicos (LOZ) llegaron esta madrugada a un acuerdo que pone fin a esta grave crisis, que culminó en la renuncia masiva médicos y con la mitad de los hospitales públicos en estado de emergencia.

"Después de una muy complicada y larga negociación, hemos llegado a un acuerdo", informó en rueda de prensa la primera ministra, Iveta Radicova, tras la reunión.

La red hospitalaria pública eslovaca quedó seriamente afectada por la dimisión de unos 1.226 facultativos (de un total de 7.000), que se hizo efectiva el 1 de diciembre, y que obligó a muchos hospitales a tratar sólo a pacientes graves, y en algunos casos a paralizar todas las operaciones.

La situación se complicó ya que muchos de los doctores dimitidos no acataron la obligación de acudir a su puesto de trabajo que se deriva del estado de emergencia, esgrimiendo problemas de salud.

Radicova y el presidente de LOZ, Marian Kollar, anunciaron la firma de un memorando que establece el aumento escalonado del sueldo base, que el 1 de enero de 2013 pasará a ser de 1,2 hasta 2,3 veces el salario medio profesional.

Kollar señaló que este aumento "ni de lejos" se ha acercado a sus aspiraciones, y que el aumento propuesto por el Gobierno no parará el abandono de los hospitales eslovacos por parte de los médicos.

También se acuerda el calendario legislativo para establecer la nueva valoración por puntos de las operaciones médicas, que es la otra parte de la remuneración de los médicos y de los ingresos de los hospitales.

Ambas partes acordaron además paralizar la transformación de los hospitales públicos en sociedades anónimas, y establecieron las reglas para evitar el incumplimiento del código de los trabajadores en el sector, algo de lo que tanto se han quedado los profesionales de la sanidad.

El Ejecutivo también garantizó que se acogerán de nuevo a todos los médicos que dimitieron, tanto en los entes directamente controlado por el Ministerio de Sanidad como por otros.

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