El Gobierno rechaza excusas para recortes educativos y apoya al profesorado

  • El Gobierno ha negado hoy que las dificultades económicas, la austeridad y el cumplimiento del déficit público sean excusas para los recortes educativos, ha defendido al profesorado y ha pedido a las CCAA que respondan sin escatimar recursos al aumento de alumnos de este curso.

Madrid, 8 sep.- El Gobierno ha negado hoy que las dificultades económicas, la austeridad y el cumplimiento del déficit público sean excusas para los recortes educativos, ha defendido al profesorado y ha pedido a las CCAA que respondan sin escatimar recursos al aumento de alumnos de este curso.

Los docentes "no se merecen una campaña, una estrategia de deslegitimación, creo que hacen un gran papel al servicio de la educación, que tiene que ser reforzado", ha dicho el ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, dio a entender hace unos días que los profesores de la escuela pública de la comunidad sólo trabajan 20 horas (las que dedican a dar clase), sin tener en cuenta las otras de actividad educativa no lectiva, aunque ayer pidió disculpas por ello.

Blanco ha asegurado que cualquier análisis riguroso "demuestra" que recortar en educación daña el principio de equidad del sistema porque siempre se perjudica más a las familias y estudiantes con más necesidades.

Si para algunos la educación es sólo un gasto, ha dicho, para otros es una inversión.

"Para el Gobierno -ha proseguido- es una obligación porque, cuando todos los padres se esfuerzan para que todos su hijos puedan vivir mejor, todas las instituciones tenemos la obligación de esforzarnos para que nuestros ocho millones de escolares reciban la mejor formación".

Así, la estabilidad presupuestaria tiene que ser "compatible" con la máxima calidad educativa, pues ésta, a su vez, es la "mejor garantía" de la primera y del futuro del país.

Ha recordado que la competencia en enseñanza es de las comunidades, pero el Gobierno tiene claro que la educación tiene que ser "lo primero", así que Blanco espera que los conflictos laborales en varias comunidades al comienzo del curso "se vayan solventando" y sea un año académico "tranquilo".

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