El jefe de la Iglesia católica alemana lamenta los abusos a menores

  • Zollitsch señaló que los abusos llenan a la Iglesia de "pesar, horror yvergüenza (...). El dolor provocado a las víctimas, que a menudo fueronincapaces de expresar en palabras su sufrimiento durante muchos años"ha sacudido a la Iglesia, agregó.

La Iglesia católica alemana cometió errores al no ayudar a las víctimas de abusos sexuales llevados a cabo por sacerdotes y eso la ha convulsionado, dijo el viernes el arzobispo Robert Zollitsch.

El líder de la Iglesia Católica en Alemania agregó que espera que el Viernes Santo "sea un nuevo comienzo para la Iglesia, que es tan urgentemente necesario" tras una serie de noticias sobre abusos sexuales a niños en el pasado.

Zollitsch señaló que los abusos llenan a la Iglesia de "pesar, horror yvergüenza (...). El dolor provocado a las víctimas, que a menudo fueronincapaces de expresar en palabras su sufrimiento durante muchos años"ha sacudido a la Iglesia, agregó.

"Se abrieron heridas que difícilmente pueden ser sanadas ya. Hoy la Iglesia es consciente de eso, en una situación social diferente no hizo suficiente para ayudar a las víctimas debido a la decepción por los dolorosos fracasos de los autores y debido a las preocupaciones falsamente entendidas sobre la imagen de la Iglesia", dijo.

Zollitsch comentó que la Iglesia debe hacer frente a la realidad, sin importar cuánto duela y añadió que se realizarían oraciones especiales durante el Viernes Santo por las víctimas: "Para aquellos integrantes del pueblo de Dios en la comunidad de la Iglesia con quienes se cometió una gran injusticia, quienes fueron abusados y cuyos cuerpos y almas fueron heridas".

Más de 250 personas fueron objeto de abusos en escuelas administradas por la Iglesia en Alemania durante las últimas décadas. El escándalo ha alcanzado al Papa Benedicto XVI, quien nació en Baviera y cuyo hermano estuvo durante 30 años a cargo de un coro de Ratisbona vinculado con los casos de abusos.

El mismo Zollitsch pidió disculpas el mes pasado por los errores que cometió ante un supuesto caso de abusos por parte de un sacerdote, cuando estuvo a cargo de recursos humanos en la diócesis de Friburgo, hace 20 años. En esa ocasión, Zollitsch envió al religioso a una jubilación anticipada, sin propiciar una investigación.

Zollitsch se enfrentó con el sacerdote años más tarde, después de que un testigo se presentara con pruebas, por lo que le dijo que la diócesis planeaba llevar el caso ante los fiscales estatales. El ex sacerdote se suicidó.

La Iglesia católica en Alemania abrió una línea telefónica el martes para las víctimas de abusos, siguiendo el ejemplo de Irlanda, Austria y Holanda.

El escándalo de abusos ha herido a los católicos, de acuerdo con un sondeo de Forsa para la revista Stern. El estudio indicó que un 19 por ciento de los cerca de 25 millones de católicos en Alemania están planteándose abandonar a la Iglesia tras conocerse los casos.

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