El líder del grupo de ultraderecha EDL condena ataques contra musulmanes

Londres, 11 jun.- El líder del grupo de ultraderecha English Defense League (EDL), Tommy Robinson, condenó hoy "categóricamente" los ataques cometidos contra la comunidad musulmana en este país a raíz del asesinato del soldado Lee Rigby en Londres.

En declaraciones a la emisora BBC Radio 4, Robinson se mostró contrario a "cualquier acto de violencia" contra los musulmanes, en un momento de tensiones entre las comunidades que cohabitan en Londres después de que el pasado 22 de mayo dos presuntos radicales islamistas asesinaran a un militar británico en nombre del Islam.

Tras esa violenta muerte en el barrio londinense de Woolwich se registraron incidentes contra grupos musulmanes por todo el Reino Unido, como ataques a mezquitas, y la pasada semana un centro musulmán de Londres quedó destrozado por un incendio que algunos atribuyeron al EDL tras encontrarse pintadas racistas en el edificio firmadas por el grupo de ultraderecha.

Robinson negó hoy, sin embargo, que miembros de su organización estuvieran detrás de ese incidente: "Si algo se incendia y alguien escribe David Cameron en un lado, ¿significa eso que lo ha hecho él?", se preguntó.

El líder del EDL tildó ese argumento de "ridículo" y opinó que las pintadas se hicieron con la intención expresa de hacer que pareciera que su grupo era el responsable de lo ocurrido.

Robinson calificó los ataques contra musulmanes como "vergonzosos" y aseguró que los "condena categóricamente".

Por otra parte, reconoció que las tácticas empleadas por algunos integrantes del English Defense League son "completamente cuestionables".

"Cada discurso que he pronunciado desde lo ocurrido en Woolwich, de hecho en los últimos cuatro años, condena cualquier acto de violencia. La única manera de resolver esto es mediante un proceso democrático, mediante las protestas pacíficas", declaró.

Sus declaraciones se producen un día después de que seis islamistas fueran condenados en Londres a penas de hasta 19 años y medio de cárcel por haber planeado en 2012 un ataque contra una concentración del EDL.

De haber prosperado, el atentado podría haber tenido graves consecuencias y sólo se frustró por casualidad, pues los acusados llegaron a la marcha cuando ésta ya había concluido.