El mar que quebró la vida de una familia gallega solo ha devuelto un cuerpo

  • El virulento temporal marítimo que ha azotado la costa gallega en las últimas horas ha quebrado la vida de una familia de la parroquia de San Vicente de Meirás, en el municipio de Valdoviño, entre Ferrol y Cedeira, y solo ha devuelto un único cuerpo. Dos personas continúan desaparecidas.

Lorena Bustabad

Valdoviño (A Coruña), 7 ene.- El virulento temporal marítimo que ha azotado la costa gallega en las últimas horas ha quebrado la vida de una familia de la parroquia de San Vicente de Meirás, en el municipio de Valdoviño, entre Ferrol y Cedeira, y solo ha devuelto un único cuerpo. Dos personas continúan desaparecidas.

Una gran ola se llevó a cuatro de sus miembros la tarde de Reyes desde el faro de Meirás, enclavado en un acantilado rocoso y muy vertical, a donde habían acudido para velar por un familiar fallecido días atrás y cuyas cenizas habían arrojado en la zona, según relataron ellos mismos a sus allegados.

Ocurrió en torno a las 18:30 horas de la tarde del lunes 6, con alerta roja (riesgo máximo) por mar de fondo con olas que alcanzaron los doce metros, de acuerdo a los registros de Meteogalicia.

La llamada de un particular al 112 a las 18:36 horas alertó de lo ocurrido, precisó el servicio de emergencias.

Cuatro personas de una misma familia: el padre, una hija, su cuñado y otra chica habían sido arrastradas al agua por un golpe de mar en una zona muy batida del litoral.

De ellos, únicamente una mujer, Noelia, de 35 años, pudo ser rescatada con vida del acantilado y trasladada al hospital con policontusiones donde recibió el alta médica horas después, informó a Efe una portavoz del Sergas en el complejo sanitarios Arquitecto Marcide.

El operativo de búsqueda comenzó la tarde del lunes y se suspendió, sin éxito, pasadas las nueve de la noche.

De madrugada, a las 01:35 horas, la Guardia Civil halló un cadáver en la playa de A Frouxeira. Fue identificado como Rodrigo Pena, de 67 años, un distribuidor de vinos ya jubilado, vecino de Meirás y muy conocido en la comarca ferrolana.

Las dos personas que continúan desaparecidas son Juan Bedoya, de 50 años y su hija Patricia, de 25. Ambos residían en el lugar de O Canto do Muro, en Meirás. El padre regentaba un negocio familiar de carnes y embutidos (Casa Félix) por el que pasan prácticamente todos los vecinos de la zona.

La hija trabajaba en un centro comercial de Ferrol.

"Hace unos días que estuve con ella y con su novio, en Nochevieja, tomando algo. No me puedo creer esto", comentó a Efe un joven amigo de la chica desaparecida. Las compañeras de Patricia en el centro comercial 'Parque Ferrol' tampoco dan crédito a lo ocurrido.

Salvamento Marítimo, con un operativo coordinado desde su base en A Coruña, retomó esta mañana a primera hora los trabajos de búsqueda con medios aéreos y terrestres, no así los marítimos, que no pudieron sumarse por el mal estado de la mar, en alerta naranja con olas de 6 a 7 metros.

En la búsqueda hoy participaron el 'Helimer 202' de Sasemar y el 'Pesca 2' de la Xunta, que se turnaron con el 'Cuco' de la Guardia Civil. Por tierra, el despliegue humano sumó unos 40 efectivos entre miembros del parque de bomberos de Ferrol, tanto los del turno de guardia como sus compañeros que acudieron de forma voluntaria, junto al Ges de Mugardos, agentes de la Policía autonómica, la Guardia Civil, Cruz Roja y Protección Civil de Valdoviño, Narón y Ferrol.

La búsqueda se estiró hoy a lo largo de toda la costa de Valdoviño, unos 12 kilómetros desde las playas de Meirás hasta Villarrube y Pantín, ya cerca de Cedeira, examinando arenales y acantilados, especialmente en las zonas hacia las que circulan las corrientes marinas y se suspendió sobre las 19:30 horas por la falta de luz, explicaron efectivos que intervienen en el operativo.

El alcalde de Valdoviño, José Antonio Vigo, del PP, dijo estar 'consternado' por la pérdida. La corporación ha decretado dos días de luto oficial por la tragedia que ha golpeado a tres vecinos de esta localidad del litoral coruñés y las banderas del consistorio lucen a media asta en señal de duelo.

La Cruz Roja ofreció apoyo psicológico a la familia Bedoya. El único cadáver que se ha recuperado hoy ya ha sido trasladado al tanatorio. EFE

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