El progenitor de Foued Mohamed-Aggad desconocía la relación de su hijo establecida con grupos yihadistas durante su estancia en Siria. "Sabía que se había ido a Siria hace dos años, pero no que había vuelto", afirmó.
Fue la familia del terrorista la que, tras recibir un mensaje telefónico de Siria informando de la muerte del joven, alertó a la justicia francesa, posibilitando la identificación del autor de los atentados mediante el contraste de su ADN con el de los familiares.
Delante de su domicilio en Bischheim, un suburbio de Estrasburgo (nordeste), Said Mohamed-Aggad declaró que se encontraba consternado por la noticia y que si hubiese sabido el ataque que su hijo preparaba "lo habría matado antes".
Finalmente, Said Mohamed-Aggad concluyó sus declaraciones reiterando su sorpresa: "La última vez que lo vi fue hace dos años, cuando se fue. No tengo palabras, me enteré esta mañana, tengo que reponerme".
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