El papa recuerda a los cardenales que el Reino de Cristo es de "servidores"

Ciudad del Vaticano, 25 nov.- El papa Benedicto XVI recordó hoy a los nuevos seis cardenales que ha nombrado este fin de semana que el Reino de Cristo es un reino "de servidores" y dijo que todos los fieles están llamados a ampliar la obra salvadora de Dios.

Ante varias decenas de miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro para el rezo del ángelus, el Obispo de Roma destacó que hoy la Iglesia celebra la festividad de Cristo Rey del Universo y que el reino de Cristo ha sido puesto en manos de la Iglesia para anunciarlo y difundirlo entre todas las gentes del mundo.

"Cuando concluya el tiempo establecido (el fin del mundo), el Señor entregará a Dios Padre el reino y le presentará a todos los que han vivido según el mandamiento del amor", afirmó el Pontífice.

Benedicto XVI exhortó a los fieles y a los cardenales a ponerse "con decisión" junto a "ese Rey que no ha venido al mundo para ser servido, sino para servir y dar testimonio de la verdad".

"En esta perspectiva, invito a todos a rezar por los seis nuevos cardenales que he creado ayer, para que el Espíritu Santo les refuerce en la fe y la caridad", señaló el papa.

El Pontífice subrayó que los seis nuevos purpurados representan la dimensión universal de la Iglesia, ya que proceden -dijo- de Colombia, Líbano, India, Nigeria, Filipinas y EEUU.

Los nuevos cardenales son el colombiano Ruben Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá; el estadounidense James Harvey, exprefecto de la Casa Pontificia; el libanés Bechara Boutros Rai, patriarca de Antioquía de los Maronitas; el nigeriano John Olorunfemi Onaiyekan, arzobispo de Abuja; el filipino Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila, y el indio Baselios Cleemis Thottunkal, arzobispo de Trivandrum de la iglesia Siro Malankarese.

Antes del ángelus, el papa concelebró una misa solemne con los seis nuevos purpurados a los que dijo que tienen la "ardua responsabilidad" de dar testimonio del reino de Dios, de la verdad, y que ello significa "resaltar siempre la prioridad de Dios y su voluntad frente a los intereses del mundo y sus potencias".