El papa recuerda a quienes han perdido sus iglesias en los seísmos de Italia

Ciudad del Vaticano, 10 jun.- El papa Benedicto XVI expresó hoy un "afectuoso" recuerdo por todos aquellos fieles católicos que han perdido sus iglesias en los terremotos que han azotado el norte de Italia en las últimas semanas y tienen ahora que celebrar la misa al aire libre o en tiendas de campaña.

Durante el rezo del Ángelus dominical desde la Plaza de San Pedro del Vaticano, Benedicto XVI incidió en la importancia de la eucaristía, sobre todo en un domingo como en este en el que se celebra en muchos países el Corpus Christi, cuya festividad cayó este año en el calendario en el 7 de junio.

"En las iglesias el lugar más sagrado y propio es aquél en el que se custodia la eucaristía. No puedo por ello no pensar con conmoción en las numerosas iglesias que han sido gravemente dañadas por el reciente seísmo en (la región italiana de) Emilia Romagna, y en que también el cuerpo eucarístico de Cristo, en el sagrario, ha quedado en algunos casos bajo los escombros", dijo el pontífice.

"Con afecto rezo por las comunidades que con sus sacerdotes tiene que reunirse para la misa al aire libre o en grandes tiendas de campaña; les agradezco su testimonio y lo que están haciendo a favor de toda la población. Es una situación que hace destacar aún más la importancia de estar unidos en el nombre del Señor", agregó.

Más allá de los afectados por los terremotos de Italia, que han dejado 26 muertos y unos 15.000 evacuados, Benedicto XVI quiso incidir en que el rezo puede efectuarse tanto en el "recogimiento personal" como de forma comunitaria, también con cánticos, pero "siempre privilegiando al silencio para escuchar interiormente al Señor".

El papa aprovechó que el próximo jueves se celebra la Jornada Mundial de la Donación de Sangre promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para animar a sus fieles a participar de ella y expresar su reconocimiento por quienes practican "esta forma de solidaridad, indispensable para la vida de muchos enfermos".

Ya en castellano, el pontífice saludó a los peregrinos de lengua española desplazados para seguir el rezo del Ángelus hasta la Plaza de San Pedro del Vaticano, menos concurrida este domingo que en otras ocasiones.

"En diversos lugares, se traslada a este domingo la celebración de la Solemnidad del Corpus Christi, en la cual se realza la presencia de Cristo entre nosotros en todo momento", dijo Benedicto XVI en castellano.

"Él está dispuesto de continuo a escucharnos personalmente y este coloquio frecuente y confidencial hará de nosotros hombres esperanzados, sabedores de que, en la propia vida y en el mundo, hay alguien que nos ama infinitamente y con quien siempre podemos contar", añadió.