Nicosia.- La segunda jornada de Benedicto XVI en Chipre comenzó hoy con un encuentro en Nicosia con el presidente, Demetris Cristofias, y la colocación de una corona de flores ante el monumento al arzobispo Makarios III, que fue el primer presidente de la República chipriota desde 1960 hasta su muerte, en 1977.
El acto se desarrolló en el palacio presidencial de la capital chipriota y, tras un encuentro privado entre el Papa y Cristofias y otro con la familia del mandatario, Benedicto XVI se reunió en los jardines del palacio con las autoridades civiles y el cuerpo diplomático acreditado en la isla.
Después, el Obispo de Roma mantendrá un encuentro con la pequeña comunidad católica chipriota en el Campo de Deportes de la Escuela de San Marón.
Los católicos son el 3,5 por ciento de los habitantes de Chipre, país de mayoría ortodoxa (el 88 por ciento de sus casi 800.000 habitantes).
Tras la reunión con las comunidades maronita, latina y armenia, las tres iglesias católicas presentes en la isla, el Papa visitará al arzobispo ortodoxo de Nicosia, Crisóstomos II, y al Santo Sínodo, máximo órgano de gobierno de esta poderosa iglesia ortodoxa, de gran fuerza en Chipre y que mantiene estrechas relaciones con la Ortodoxa Rusa, la más importante.
Esta tarde, el Papa oficia una misa con sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos, catequistas y movimientos eclesiales en la iglesia de la Santa Cruz, de Nicosia.
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