El Parlamento marroquí aprueba reformas en la ley antiterrorista

  • El reclutamiento y desplazamiento de yihadistas fuera de Marruecos para integrarse en grupos terroristas será considerado delito tras las reforma de la ley antiterrorista aprobada ayer por la Cámara de Representantes (Cámara Baja).

Rabat, 22 ene.- El reclutamiento y desplazamiento de yihadistas fuera de Marruecos para integrarse en grupos terroristas será considerado delito tras las reforma de la ley antiterrorista aprobada ayer por la Cámara de Representantes (Cámara Baja).

Según explicó la agencia oficial MAP, en las enmiendas del Código Penal votadas en sesión plenaria se consideran como delito el reclutamiento de voluntarios para hacer la yihad en zonas de tensión.

También estará penalizada la apología o incitación al terrorismo y el entrenamiento de yihadistas dentro o fuera de Marruecos.

Unos 1.210 marroquíes se incorporaron a grupos extremistas o a la organización terrorista Estado Islámico, todos ellos activos en Siria e Irak, según los datos del pasado 7 de noviembre, indicó el ministro de Justicia marroquí, Mustafá Ramid.

También reveló que 242 marroquíes han sido presentadas ante la Justicia por intentar viajar a zonas de tensión para hacer la yihad, o volver de ellas.

Las modificaciones afectan además a dispositivos del Código de Procedimiento Penal, como la revisión de las competencias de los tribunales marroquíes que permitirá la persecución de un extranjero "autor, coautor o cómplice" de un atentado cometido fuera del país cuando se encuentre dentro de Marruecos.

Ramid indicó que el fenómeno de los "combatientes terroristas extranjeros" supone una "gran amenaza y un verdadero peligro" para los países de origen, de tránsito o de destino de estos terroristas.

Los terroristas contribuyen a "difundir ideologías extremistas que incitan a la violencia y al odio", añadió.

Marruecos libra una lucha sin cuartel contra el yihadismo, incluso el que se encuentra en estado naciente o de mera intención, y en octubre anunció la entrada en vigor de un dispositivo de alerta bautizado como Hadar (precaución) con el fin de reforzar la protección de los sitios estratégicos del país, así como el turismo.

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