El presidente de la OSCE insta a Bakú y Ereván a rechazar el uso de la fuerza

  • El presidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Eamon Gilmore, instó hoy a las autoridades de Armenia y Azerbaiyán a buscar soluciones políticas al conflicto que los enfrenta por el enclave de Nagorno Karabaj y rechazar el uso de la fuerza.

Ereván, 12 jun.- El presidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Eamon Gilmore, instó hoy a las autoridades de Armenia y Azerbaiyán a buscar soluciones políticas al conflicto que los enfrenta por el enclave de Nagorno Karabaj y rechazar el uso de la fuerza.

"Llamo a rehusar el uso de la fuerza o las amenazas para su empleo. El conflicto de Nagorno Karabaj no puede ser resuelto por la fuerza. Es necesario que las partes se adhieran a la solución pacífica del conflicto", declaró el también ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda durante su visita oficial a Ereván.

El máximo cargo de la OSCE, de gira por la región, manifestó que deben ser investigadas las recientes escaramuzas entre las tropas de ambos países en la frontera que los separa.

"También es necesario que las partes garanticen que los francotiradores abandonen la línea de contacto (entre las fuerzas armadas)", apuntó Gilmore, que aseguró que pedirá lo mismo a las autoridades de Azerbaiyán.

El conflicto se recrudeció la semana pasada coincidiendo con la gira de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, por la región del Cáucaso.

Los soldados de ambas partes entraron en combate durante cuatro días seguidos y los incidentes se saldaron con la muerte de al menos nueve efectivos, cuatro armenios y cinco azerbaiyanos.

La disputa entre Bakú y Ereván se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando la población mayoritariamente armenia de Karabaj pidió la incorporación de ese territorio azerbaiyano a Armenia, tras lo cual estalló una cruenta guerra (1991-94), en la que murieron, según distintas fuentes, unas 25.000 personas.

El conflicto armado, la primera guerra entre dos antiguas repúblicas soviéticas, concluyó con la expulsión de los azerbaiyanos del enclave y la ocupación de una vasta zona de Azerbaiyán, que permitió unir el enclave a Armenia.

La ONU condenó en 1993 en cuatro resoluciones diferentes la ocupación del enclave por las tropas armenias y demandó su retirada inmediata.

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