El principal sindicato luso protesta por empobrecimiento de los portugueses

  • El mayor sindicato luso, la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP), protestó hoy en las principales ciudades del país por el empobrecimiento por el que atraviesa la población, sujeta a las duras condiciones de un rescate financiero.

Lisboa, 1 feb.- El mayor sindicato luso, la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP), protestó hoy en las principales ciudades del país por el empobrecimiento por el que atraviesa la población, sujeta a las duras condiciones de un rescate financiero.

El "Día Nacional de Lucha Contra la Explotación y el Empobrecimiento" supone la enésima manifestación que la central sindical más combativa de Portugal convoca desde que el Gobierno luso firmara un préstamo de 78.000 millones de euros en mayo de 2011 con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de recortes.

La CGTP, de tendencia comunista, atrajo al mayor número de manifestantes en la protesta de Lisboa, donde miles de personas recorrieron algunas de las principales arterias de la capital.

El secretario general de la CGTP, Arménio Carlos, insistió en renegociar la deuda de Portugal, volvió a pedir la dimisión del Gobierno centro-derechista e incidió en el aumento del salario mínimo luso de los actuales 485 euros mensuales a 515.

"Es necesario un aumento inmediato del salario mínimo nacional. Es una medida de carácter social, de combate a la pobreza, de justicia social", argumentó Carlos en su discurso de clausura de la manifestación.

Unos 600.000 portugueses (un 11 % de la población activa) ganan el salario mínimo del que sindicatos y partidos de izquierda han exigido un aumento de, al menos, 15 euros, pues el mismo se mantiene sin variación desde diciembre de 2010 debido a la larga crisis que atraviesa el país.

El Ejecutivo de Pedro Passos Coelho ya mostró su disponibilidad a negociar una subida de ese salario este año, aunque dependiendo de la mejora de la competitividad y de las condiciones de financiación para las empresas.

Arménio Carlos censuró además los recortes de salarios, de las pensiones y de las protecciones sociales en un país cuyo poder de compra cayó el 6 por ciento en dos años hasta situarse en el tercer menor de la zona del euro.

El sindicalista apostó por una "justa distribución de riqueza" y un "empleo de calidad" y criticó también la reforma de la Ley del Aborto propuesta por el Gobierno español por considerarla perjudicial para las mujeres.

A falta de cinco meses para abandonar el programa del rescate -coincidentes con el agravamiento de la crisis lusa-, Portugal ha registrado algunos avances de su PIB trimestral, una notable caída de una tasa de desempleo todavía elevada (del 17,7 % al 15,4 %) y una reducción del déficit comercial.

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