El Cairo, 18 ago.- Las tropas del régimen sirio bombardearon hoy de nuevo la localidad de Azaz (norte), escenario de una masacre hace dos días, así como otros feudos opositores de la provincia de Homs (centro) y de Deraa (sur), según la oposición.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó en un comunicado de que por el momento se desconoce si el bombardeo contra Azaz, situada en la provincia de Alepo y fronteriza con Turquía, se ha cobrado víctimas.
Esta localidad, que los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) aseguran está bajo su control, fue bombardeada el pasado miércoles, en un ataque de las fuerzas gubernamentales que causó la muerte de unas cuarenta personas.
Además de Azaz, algunos barrios de la ciudad de Alepo fueron blanco de bombardeos, en el marco de la ofensiva lanzada hace un mes por el régimen para recuperar los distritos en manos de la insurgencia.
En la ciudad de Homs, al menos una persona murió y siete resultaron heridos por una explosión en el barrio de Al Jalidiya, uno de los bastiones opositores en esa urbe.
La población de Hula, en la provincia de Homs, tristemente conocida por la matanza que tuvo lugar allí el pasado mayo y que se saldó con un centenar de civiles muertos, también sufrió los bombardeos de las tropas gubernamentales.
Los activistas de los Comités de Coordinación Local indicaron que Hula fue atacada con aviones militares y proyectiles de mortero.
Mientras en Deraa, varias localidades permanecen sitiadas por el Ejército leal al presidente Bachar al Asad, que ha centrado hoy sus ataques en la de Hirak.
Los bombardeos también castigaron Damasco, en especial el barrio de Tadamun, donde se registraron enfrentamientos entre los combatientes rebeldes y las fuerzas gubernamentales.
En la periferia de la capital, poblaciones como Daraya, Aqraba y Al Tal, fueron blanco, asimismo, de bombardeos aéreos.
La violencia persiste en Siria pese al creciente aislamiento internacional del régimen, con su expulsión hace tres días de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), y los esfuerzos mediadores.
Ayer, el diplomático argelino Ladjar Brahimi fue nombrado nuevo enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, coincidiendo con el fin de la misión de los observadores internacionales desplegados en ese país.
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