El suicidio se consolida como la muerte más común entre jóvenes surcoreanos

Seúl, 2 may.- El suicidio fue la principal causa de muerte entre los jóvenes surcoreanos en 2010 por tercer año consecutivo, debido a la alta competitividad educativa y las dificultades económicas, informó hoy la Oficina de Estadística de Corea del Sur.

Durante el citado año el índice de suicidios de ciudadanos entre 15 y 24 años fue de 13 de cada 100.000 personas, la proporción más alta entre todas las causas de muerte para ese grupo de edad, detalló el informe.

No obstante, la cifra rebaja el máximo de 15,3 suicidios por cada 100.000 registrada en 2009 y el 13,5 de 2008, primer año en que se comenzó a recopilar estadísticas al respecto.

La cuota de suicidios entre los jóvenes en 2010 superó con creces la de fallecimientos por accidentes de tráfico, que fue la segunda causa de muerte con el 8,3 por cada 100.000 ciudadanos, seguida del cáncer con 3,6.

De todos los jóvenes encuestados, el 8,8 % confesó que alguna vez ha pensado en quitarse la vida, de los cuales el 53,4 % citó la excesiva competitividad relacionada con la educación como la principal causa de sus pensamientos suicidas.

A esta razón siguieron las dificultades económicas, con el 28,1 %, y el 15,8 % aseguró que alguna vez ha barajado acabar con su vida debido a preocupaciones por su futuro después de graduarse en la universidad.

En Corea del Sur es habitual que tanto padres como profesores ejerzan una fuerte presión sobre los jóvenes con el objetivo de que éstos alcancen las máximas puntuaciones posibles que les asegure una plaza en una universidad prestigiosa.

El ingreso en las universidades surcoreanas, clasificadas por niveles, determina el éxito o fracaso en la futura vida laboral de los jóvenes del país según la creencia general de la altamente competitiva sociedad surcoreana.

Como reflejo de este hecho, el 71,7 % de estudiantes de colegios e institutos reciben clases privadas o acuden a academias, generalmente hasta altas horas, para complementar su formación.

En cuanto a la integración laboral de los jóvenes, este colectivo sufrió en 2010 una tasa de desempleo del 8,3 % en marzo, casi el doble del índice de paro del 4,2 % para todas las edades.