A Coruña, 22 feb.- El temporal de lluvia y viento da este fin de semana a la comunidad gallega una tregua con tímidos rayos de sol y vientos flojos, tras dos meses de precipitaciones y alertas en el mar que han provocado numerosas incidencias y daños.
La apertura de algunos claros en los cielos gallegos y el ligero incremento de las temperaturas perdurará desde hoy y sólo hasta mañana, cuando está prevista la llegada de un frente de bajas presiones que traerá a Galicia lluvia y viento fuerte de cara a la noche, informa Meteogalicia.
Desde finales del pasado diciembre, la comunidad ha pasado por siete alertas de nivel rojo en el mar, que esta mañana bajaba a naranja por olas de más de cinco metros y en estos momentos es ya de nivel amarillo.
Durante esta sucesión de temporales se han registrado ráfagas de viento de hasta 125 kilómetros por hora en Punta Candieira, en Cedeira, al norte de A Coruña y olas de once metros en Estaca de Bares, a escasos kilómetros.
La ciclogénesis explosiva de hace apenas diez días provocó en Galicia una incidencia cada minuto y medio solo en Emergencias 112 y rachas máximas de viento de 163,5 kilómetros por hora, lo que mantuvo a numerosos ciudadanos en sus casas y originó cortes de luz y de tráfico, varamientos de mamíferos marinos o daños en aeronaves.
A principios de año, el día de Reyes fue uno de los más aciagos de las festividades navideñas después de que una de estas enormes olas arrastrase a tres personas en Valdoviño y, días más tarde, se hallase el cuerpo de un pescador de unos 70 años desaparecido a principios de enero en Corrubedo.
Otra embestida del mar derribó asimismo en Reyes un muro del santuario de A Virxe da Barca incendiado en Navidad y rompió la Pedra de Abalar en Muxía (A Coruña).
Esta mítica Pedra de Abalar ha visto estos días uno de sus trozos desplazado a varios metros de su ubicación inicial tras partirse en dos por el temporal, por lo que ya se piensa en su reparación.
El temporal también arrastró a la Costa da Morte desde Miami una estación meteorológica que fue retirada ayer y ya busca un nuevo destino tras recorrer siete mil kilómetros y todo un océano.
En este contexto, el Gobierno aprobó ayer ayudas por valor de 150 millones de euros para los municipios perjudicados por el último temporal de este mes de febrero que afectó a la fachada atlántica gallega y a la cornisa cantábrica, según datos facilitados por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
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