El triunfo africano de Al Ahli no escapa a la división política de Egipto

  • Los egipcios han celebrado eufóricos la victoria del club Al Ahli en la Liga de Campeones de África, aunque el partido no ha estado exento de polémica por los símbolos de apoyo a los islamistas hechos por algunos jugadores.

El Cairo, 11 nov.- Los egipcios han celebrado eufóricos la victoria del club Al Ahli en la Liga de Campeones de África, aunque el partido no ha estado exento de polémica por los símbolos de apoyo a los islamistas hechos por algunos jugadores.

La prensa egipcia destacó hoy en sus portadas que Al Ahli, el equipo más popular del país, se adjudicó el octavo título continental de su historia al ganar ayer al Orlando Pirates sudafricano (2-0).

Tras la victoria, las calles se llenaron de jóvenes que celebraron con bullicio e incluso fuegos artificiales el triunfo, aunque en esta ocasión la fiesta no duró hasta altas horas de la noche debido al toque de queda.

Esta medida de excepción no fue la única que recordó la crisis política y de seguridad que vive el país.

En el propio campo de juego, el delantero Ahmed Abdel Zaher hizo un gesto con la mano típico de las protestas de los islamistas desde el desalojo violento de sus acampadas en agosto pasado.

Tras meter gol, Zaher elevó la mano con cuatro dedos estirados, salvo el pulgar, que simboliza la plaza cairota de Rabea al Adauiya, donde murieron cientos de personas por el desalojo policial.

"Efectivamente hice la señal de Rabea al Adauiya, pero no tuve la intención de provocar políticamente a ninguna parte o alentar a los hinchas. Todo lo que quise hacer fue una acción en memoria de los mártires civiles", subrayó el deportista en el diario Al Tahrir.

El ministro egipcio de Deportes, Taher Abu Zeid, pidió abrir una investigación contra este jugador, según el periódico liberal Al Wafd, que crítico la actuación de Zaher.

Por su parte, el mito del fútbol egipcio Mohamed Abutrika, que encajó el primer tanto del partido, se abstuvo de estrechar al fin del mismo la mano del ministro de Deportes.

A finales de octubre pasado, las autoridades egipcias suspendieron de los torneos internacionales a un jugador de kung fu, como castigo por efectuar el símbolo de Rabea tras ganar una medalla de oro en un campeonato de artes marciales en Rusia.

Al margen de esto, diarios como el estatal Al Ahram, el de mayor tirada nacional, destacaron que Al Ahli es "el campeón de África por octava vez".

"Felicidades Egipto, Al Ahli ha devuelto la sonrisa a los egipcios", titulaba el rotativo Al Ajbar, aludiendo a la tristeza reinante tras la aplastante derrota que sufrió la selección egipcia ante su homóloga de Ghana el mes pasado.

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