Empleados de Brenntag acusados vieron peces muertos antes del vertido al Umia

  • Los tres empleados de la planta de Brenntag en Caldas de Reis acusados por el caso del vertido contaminante al río Umia en septiembre de 2006 se han declarado no culpables y han aludido a altos índices de mortandad de peces antes de que una mancha química tiñera el agua de un color azul verdoso intenso.

Pontevedra, 19 mar.- Los tres empleados de la planta de Brenntag en Caldas de Reis acusados por el caso del vertido contaminante al río Umia en septiembre de 2006 se han declarado no culpables y han aludido a altos índices de mortandad de peces antes de que una mancha química tiñera el agua de un color azul verdoso intenso.

En el inicio de la vista oral celebrada en el Juzgado de lo Penal de Pontevedra, los operarios E.E.P. y J.M.M.P. y la consejera de seguridad de la empresa alemana, B.G.V., han ratificado que se cumplieron todos los protocolos y no hubo negligencia en la descarga de tolueno de un camión cisterna a un depósito.

En el transcurso de esa maniobra se produjo una deflagración que dio lugar a varias explosiones y a un incendio en la planta química y un posterior vertido al río de tolueno, material altamente contaminante empleado en la elaboración de poliuretano, medicamentos, colorantes y detergentes, y de otros productos.

El fiscal pide para los acusados cuatro meses y 15 días de cárcel por un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente por omisión e imprudencia grave al no conectar los operarios unas pinzas metálicas desde el contenedor a una toma de tierra para evitar la generación de una chispa, extremo que estos han negado, y por no supervisar la operación la consejera de seguridad.

Asimismo, el fiscal solicita indemnizaciones para Brenntag por valor de 10 millones de euros, 9,6 reclamados por la Xunta por costes de actuación para apagar el incendio y contener el vertido; por daños ecológicos y por las obras de emergencia que acometió para garantizar el abastecimiento de agua a la comarca del Salnés.

B.G.V. y J.M.M.P. han declarado que horas antes de que se produjera el accidente que derivó en un desastre medioambiental detectaron una "alta mortandad" de peces en el río, lo que ha ratificado el abogado de la compañía y un agente de la Guardia Civil que participó en una inspección ocular justo el día anterior.

Varios agentes de la benemérita han confirmado que se realizaron diversas diligencias antes del accidente en la planta de Brenntag por la aparición de peces muertos en el Umia y que un año antes el Seprona había elaborado un informe sobre deficiencias en la red de saneamiento público de Caldas que remitió a Aguas de Galicia.

Uno de los encargados de la toma de muestras tras el accidente del 1 de septiembre de 2006 ha ratificado la intensa coloración del agua y las piedras cerca de los emisarios de la planta y la variación del PH, "el mayor indicador de contaminación", ha dicho, río arriba, de entre 5 y 7 puntos, y río abajo, apenas del 2.

En cuanto a la responsabilidad de los acusados en el incidente, el conductor de un camión que esperaba descargar material peligroso en la planta de Caldas y que quedó completamente calcinado en el incendio ha contradicho a estos y ha asegurado que no se habían conectado las pinzas en la operación que originó el accidente.

El informe del fiscal en base a las investigaciones practicadas por los expertos de la Guardia Civil señala que si esas pinzas se hubieran utilizado en la descarga se habrían encontrado sus restos durante las labores de desescombro posteriores al incendio.

En la primera jornada de la vista oral, que continuará el miércoles, también han testificado numerosos particulares y empleados de Brenntag cuyos vehículos quedaron calcinados, al igual que diversos efectos que algunos reclaman, mientras que otros se dan por satisfechos con las indemnizaciones recibidas.

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