Empresas y sistema universitario defienden la importancia de incorporar estudiantes en prácticas a las compañías

EUROPA PRESS

Según ha recordado este miércoles 6 de julio la fundación este Barómetro CYD pretende elaborar un diagnóstico sobre el papel de las universidades en la economía y la sociedad española, así como sobre la evolución de sus tendencias. Así, la edición de 2015 se ha realizado en el primer trimestre de 2016 mediante 336 encuestas.

Los resultados de esta encuesta muestran que los expertos destacan entre los aspectos valorados como los más importantes en la vinculación de la universidad española con su entorno, la incorporación de estudiantes en prácticas en las empresas, que éstas establezcan relaciones de colaboración tecnológica con las universidades, que la universidad desarrolle políticas para atraer talento de todo el mundo, el papel de la formación universitaria como garantía de obtención de competencias y aptitudes tales como formación práctica, habilidades directivas, trabajo en equipo, idiomas o capacidad de análisis, y el recurso de la empresa a la universidad para realizar proyectos de investigación.

En este sentido, la Fundación ha apuntado que respecto al barómetro del año anterior, se ha incrementado la importancia concedida al aspecto relativo a desarrollar políticas para atraer talento de todo el mundo (tercer aspecto valorado como más importante en esta edición y quinto en la del 2014), mientras que en la primera y segunda posición repiten los mismos aspectos.

Por colectivos, eran los expertos vinculados al sistema universitario los que más valoraban como importante el conjunto de aspectos incluidos en los diferentes vectores, mientras que en el lado opuesto se encontraban los expertos asociados al sector empresarial, según ha detallado la entidad.

Por otro lado, ha destacado que después de ser sustituido por el vector de transferencia de tecnología en el barómetro del año anterior, en el del 2015 ha vuelto a ser, como en los ocho precedentes, el vector de la formación e inserción laboral el considerado como más importante por los expertos en la relación de la universidad española con la economía y sociedad.

LA EVOLUCIÓN DE 2015

En la segunda parte del barómetro se pedía al panel de expertos su opinión sobre la evolución seguida durante el 2015 por una serie de tendencias detectadas en la contribución de las universidades al desarrollo económico y social de España. Estas tendencias son: La importancia otorgada por las administraciones públicas a las políticas y recursos dirigidos al sistema universitario; la dotación de infraestructuras para la ciencia, la tecnología y la creación y transferencia de conocimiento; la capacidad competitiva de la economía española a nivel internacional gracias al sistema universitario; y el grado de convergencia de las universidades españolas con los sistemas universitarios europeos.

La otras cinco tendencias son la importancia que tiene para la empresa su relación con la universidad; la competitividad internacional de las universidades españolas; el grado de conexión entre la docencia, la investigación y la transferencia de tecnología; la importancia que tiene para la universidad su relación con la empresa; el fomento de la cultura emprendedora en la universidad; y la contribución de la universidad como formadora de capital humano.

En este sentido, el barómetro destacad que, atendiendo a las diez tendencias, en promedio, el 22 por ciento de los encuestados observaron un empeoramiento, un 38,2 por ciento una mejora y el 39,8 por ciento opinó que no se había producido cambios. Así, las tres que más mejoraron en 2015 fueron la contribución de la universidad como formadora de capital humano; el fomento de la cultura emprendedora en la universidad; y la importancia que tiene para la universidad su relación con la empresa.

En cambio, los expertos opinaron que se había producido un retroceso en la dotación de infraestructuras para la ciencia, la tecnología y la creación y transferencia de conocimiento; la importancia otorgada por las administraciones públicas a las políticas y recursos dirigidos al sistema universitario; y la primera de ellas lleva empeorando, año a año, según los expertos consultados, desde 2010, mientras que la segunda lo hace desde 2012.

Finalmente, por colectivos, los expertos asociados al sector empresarial opinaban que en el conjunto de las diez tendencias, en promedio, se había producido un empeoramiento en 2015, mientras que los más optimistas eran los expertos del sistema universitario.

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