Los incidentes, en los que se lanzaron piedras, opusieron a grupos de migrantes autorizados a cruzar la frontera y a otros que no recibieron autorización.
La policía macedonia ha puesto en marcha un sistema de filtrado en función de la nacionalidad. La situación, tensa desde hace varios días, empeoró el miércoles cuando Macedonia prohibió la entrada a un grupo de unos 500 migrantes, en su mayoría de Pakistán, Bangladesh y Marruecos, que intentaron pasar por una zona donde no hay vallas.
Tras el incidente, la policía respondió con gases lacrimógenos y decidió cerrar también la entrada también a sirios, iraquíes y afganos, en principio autorizados a pasar por proceder de países en conflicto.
Macedonia, el punto de partida de la ruta de los Balcanes por la que los migrantes intentan llegar a Europa occidental, puso en marcha el 19 de noviembre un sistema de filtrado en función de las nacionalidades y este fin de semana empezó a construir una valla de tres kilómetros.
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