Almería.- La niña de 4 años que murió presuntamente asfixiada por su madre el pasado domingo ha sido enterrada esta mañana en Sorbas (Almería), tras la celebración del funeral en la iglesia de Santa María de la localidad.
El cadáver de la niña fue conducido después hasta el cementerio municipal acompañado por decenas de personas, entre ellas su padre, Enrique González, que ha tenido que recibir atención médica debido al fuerte choque que le ha provocado la desaparición de la pequeña.
El alcalde de Sorbas, José Fernández, ha indicado a Efe que el Centro de Servicios Sociales Comunitarios de Tabernas se ha puesto en contacto con él por si la familia o los vecinos, que están viviendo "momentos muy amargos", necesitan ayuda psicológica.
Fernández ha explicado que el Consulado de Bélgica se está haciendo cargo de los cadáveres de la madre y la abuela, y ha dicho que está a la espera "de tener alguna información más fidedigna", sobre todo en relación a la autoría de la muerte de la pequeña.
Los cadáveres de las tres fueron encontrados por el padre de la niña en un cortijo de la pedanía del Mayordomo el pasado domingo, cuando acudió a buscar a la pequeña para llevarla a un desfile de Carnaval.
La niña murió presuntamente asfixiada por su madre, una mujer belga de 36 años, Marina Gijsels, que se ahorcó después de haber acabado con la vida de su madre a hachazos.
El Ayuntamiento de Sorbas ha declarado tres días de luto oficial y las banderas oficiales lucen a media asta y con crespón negro en señal de duelo.
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