Durante todo el mes de agosto de este año accedieron irregularmente a territorio español a través de Ceuta cien foráneos, ocho menos que el mismo mes de 2015. En julio hicieron lo propio 86 extranjeros, en su mayoría subsaharianos, mientras que el año anterior lo consiguieron 132.
Durante los primeros diez días del verano de este año entraron irregularmente en la ciudad autónoma 50 personas, casi el doble que en 2015, cuando lo lograron 26.
Las Fuerzas de Seguridad marroquíes han frenado durante el periodo estival varios intentos de cientos de subsaharianos para acceder a Ceuta en saltos en grupo del perímetro fronterizo registrados en su extremo norte, a través de la vecina localidad de Beliones.
Fuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas también han ligado en declaraciones a Europa Press la relativa "tranquilidad" registrada en materia de presión migratoria, sin apenas entradas en embarcaciones por la vía marítima, a la presencia del monarca del Reino alauita, Mohamed VI, en la zona, lo que habitualmente lleva consigo una multiplicación de los controles y la vigilancia policial en los alrededores.
La mayoría de las entradas irregulares se debe al "goteo" continuo que generan los pases en dobles fondos practicados en vehículos para cruzar la frontera del Tarajal y a la recuperación de métodos relativamente en desuso como los 'motores humanos', magrebíes que acercan a nado a los indocumentados hasta las playas de la ciudad española, y sobre todo a la utilización de motos acuáticas que pueden transportar a uno o dos migrantes por viaje.
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