Enviado de la ONU para Libia visita Argel en busca de salidas a la crisis

  • El enviado especial de la ONU para Libia, el español Bernardino León, viajó hoy a Argel en el marco de sus esfuerzos para salir de la profunda crisis política e institucional que vive el país magrebí desde que el pasado día 6 el Tribunal Supremo invalidó al nuevo parlamento libio.

Argel, 13 nov.- El enviado especial de la ONU para Libia, el español Bernardino León, viajó hoy a Argel en el marco de sus esfuerzos para salir de la profunda crisis política e institucional que vive el país magrebí desde que el pasado día 6 el Tribunal Supremo invalidó al nuevo parlamento libio.

En declaraciones difundidas por la agencia argelina APS, León dijo que durante su visita a Argelia se reunió con el ministro argelino encargado de Asuntos Africanos, Abdelkader Mesahel, con quien intercambió ideas "que podrían ayudar a Libia en los momentos difíciles".

"En los próximos días nos encargaremos de actuar en el marco de un esfuerzo combinado de la comunidad internacional", manifestó León.

Por su parte, Mesahel mostró su preocupación por la situación en Libia y expresó la voluntad del Gobierno argelino y de todos los actores internacionales implicados en esta cuestión de trabajar para "preservar la unidad y la soberanía" libias.

"Estamos preocupados por la situación en el país vecino y estamos animados por la misma voluntad que las Naciones Unidas para hacerla converger en un único programa, el de la preservación de la unidad y la soberanía" de Libia, dijo Mesahel.

El ministro argelino indicó de que el objetivo deseable es "reunir a todas las partes libias, a excepción de los grupos terroristas", para lograr "un consenso internacional".

En el marco de sus esfuerzos para debatir la posibilidad de convocar un diálogo amplio, León multiplicó desde el domingo pasado los contactos con los dirigentes del Gobierno libio dirigido por Abdalá al Zani y con sede en la ciudad de Tobruk y del Parlamento, que contaban con el reconocimiento de la comunidad internacional hasta que fueron invalidados por el Tribunal Supremo.

Dos días después León, viajó a Trípoli, donde se entrevistó con Nuri Abu Sahmain, presidente del parlamento saliente, el Congreso Nacional General (CNG), que ha reanudado recientemente sus trabajos bajo el impulso de una coalición de milicias y "animado" por la descalificación del parlamento rival.

La tarea de León se está revelando muy difícil porque a la violencia cotidiana de decenas de milicias y la rivalidad de dos centros de poder (Trípoli y Tobruk) por el control del petróleo y de las fuerzas armadas, se une la hostilidad que el propio enviado especial parece haber despertado, a juzgar por el atentado con un doble coche bomba sufrido la pasada semana, del que salió ileso.

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