Escaramuzas en Bani Walid, donde los rebeldes libios intensifican su asedio

  • Trípoli.- Leales gadafistas y tropas rebeldes libias libraron en las pasadas horas una escaramuza en el extrarradio del sitiado oasis de Bani Walid, donde se cree que están escondidos Seif al Islam y Saadi, dos de los hijos de Muamar el Gadafi.

Escaramuzas en Bani Walid, donde los rebeldes libios intensifican su asedio
Escaramuzas en Bani Walid, donde los rebeldes libios intensifican su asedio

Trípoli.- Leales gadafistas y tropas rebeldes libias libraron en las pasadas horas una escaramuza en el extrarradio del sitiado oasis de Bani Walid, donde se cree que están escondidos Seif al Islam y Saadi, dos de los hijos de Muamar el Gadafi.

Fuentes militares de los insurrectos indicaron a Efe que al menos cinco cohetes partieron desde el interior de la ciudad hasta posiciones de los rebeldes, que en las últimas horas han reforzado su presencia con un nuevo batallón.

Las mismas fuentes indicaron que una unidad se aproximó a la localidad y que al menos dos supuestos gadafistas murieron y un soldado rebelde resultó herido en un intercambio de fuego.

El nuevo incidente armado se produce apenas 48 horas antes de que expire el ultimátum dado por el Consejo Nacional de Transición (CNT) a los leales atrincherados para que depongan las armas y entreguen el oasis.

Además, coincide con la publicación de un nuevo mensaje de audio del huido Gadafi, en el que niega las informaciones que apuntan a que busca asilo en Níger u otra nación africana o latinoamericana e insiste en que permanece en Libia, dispuesto a dar batalla y recuperar el poder.

En el mensaje, aireado como los anteriores por la televisión por satélite siria Al Rai, el líder libio aclaró que el convoy que esta semana penetró en Níger dirigido por líderes tuareg y que alentó las especulaciones sobre su huida "no es el primero que entra o sale" del país africano.

"Valiente pueblo libio, la tierra de Libia es vuestra. Aquellos que ahora tratan de arrebatárosla no son más que invasores, mercenarios, perros callejeros. Quieren apoderarse de vuestra patria ancestral, pero no podrán", afirmó.

"No abandonaremos esta tierra. Los jóvenes están listos para lanzar una espiral de resistencia contra las ratas de Trípoli y acabar con los mercenarios", agregó la voz atribuida al desaparecido Gadafi.

Las noticias sobre el paradero de Gadafi y de sus hijos son confusas desde que el pasado 21 de agosto las tropas rebeldes se abalanzaran sobre Trípoli y en apenas una semana conquistaran la capital.

Desde entonces, se le ha situado tanto en Sirte, su ciudad natal que también resiste, como en Bani Walid, el oasis de Sebha e incluso en una zona del gran desierto rojo cercana a la frontera con Chad y Níger.

La entrada de un importante convoy militar libio cargado de oro y dinero en este último país días atrás azuzó las especulaciones sobre la posibilidad de que el propio Gadafi y sus hijos estuvieran buscando refugio en Burkina Faso.

Sin embargo, el Gobierno de Niamey ha negado que el líder libio se encontrara en la caravana, mientras que su vecino del sur hizo lo propio sobre la posibilidad de que Gadafi se exiliara en su territorio.

Responsables de la captura de Gadafi sugieren que la única razón para explicar la resistencia de Bani Walid es que en su interior se hallen tanto Saif al Islam como su hermano Saadi, e incluso el propio autócrata "escondido en un agujero".

Mientras, las escasas noticias que llegan desde la ciudad describen un panorama dramático.

Al parecer, el oasis carece desde hace días de electricidad, agua corriente, medicinas y comunicaciones, que han sido cortadas por el cerca de centenar de gadafistas fuertemente armados que mantienen a la población aterrorizada y aislada de lo que ocurre en el resto del país.

Frente a esta situación y ante el posible asalto al oasis el sábado, los rebeldes han instalado a las afueras de Bani Walid un hospital de campaña dotado con abundante material de primeros auxilios y personal médico especializado.

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