España debe promover la excelencia educativa, muy inferior a la de la OCDE

París.- España, que ha hecho esfuerzos para salir de los bajos niveles educativos de los que venía históricamente, debe ahora fomentar la excelencia, ofreciendo en la escuela a los alumnos con más aptitudes las posibilidades para desarrollarlas, destacó hoy la embajadora española ante la OCDE, Cristina Narbona.

"Ahora llega el momento de la excelencia" de forma que "de lo cuantitativo el esfuerzo se pase a lo cualitativo", subrayó Narbona en una conferencia de prensa para comentar los resultados de los estudiantes españoles en el informe PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

La embajadora constató que entre los alumnos españoles que realizaron las pruebas de PISA en 2009, como en las ediciones anteriores había muy pocos que obtuvieran resultados excelentes, y también relativamente pocos muy deficientes.

De hecho, "España con Finlandia es el país que presenta mayor equidad", aunque a diferencia de este último -que figura en cabeza de la calificación del informe- el porcentaje de alumnos excelentes es mínimo, indicó.

En las pruebas de lectura, sólo un 3% de los estudiantes españoles se situó en los dos niveles superiores (el porcentaje en el de mayor excelencia fue del 0%), cifras que en la OCDE sólo fueron inferiores en Chile (1%) y México (0%) e iguales en Rusia (3%).

En cuanto a los resultados medios, los alumnos españoles obtuvieron una calificación de 481 puntos en comprensión lectora, inferior a los 494 puntos del conjunto de la OCDE, y sobre todo más baja que la conseguida por los países en mejor posición: Corea del Sur (546) y Finlandia (541).

El consejero de educación de la embajada española ante la OCDE, Rafael Bonete, precisó que esos 481 puntos corresponderían a una nota de "bien", en torno a 6,4-6,5 puntos sobre 10.

Bonete insistió en que la nota sería superior en España si no estuviera afectada por el impacto de los repetidores, que es un fenómeno muy particular del país, que no se da en otros -donde se hace un esfuerzo para que los estudiantes más rezagados pasen al curso siguiente y eventualmente la alternativa de la Formación Profesional-.

Según su explicación, los alumnos repetidores en caso de haber pasado al curso superior, obtendrían resultados superiores en la prueba PISA.

Otro elemento al que aludieron tanto la embajadora como el consejero de educación para explicar los resultados españoles, y que la primera situó "dentro del nivel intermedio" de la OCDE, fue la fuerte llegada de inmigrantes en los últimos años, cuyos hijos tienen unas notas inferiores durante el periodo de adaptación escolar, y que rebajan la media del país.

Narbona insistió en que pocos países de la organización han recibido un flujo tan importante de inmigrantes como España, y Bonete añadió que los Estados donde se han logrado las mayores calificaciones (Corea del Sur y Finlandia) son sociedades muy homogéneas donde el fenómeno de la inmigración es mucho más reducido.

Bonete recordó que entre las razones de que Finlandia aparezca en cabeza de la lista están unas políticas educativas lanzadas en los años 70 que han favorecido que los mejores alumnos acaben dedicándose a la educación (terminen siendo profesores) y la autonomía de los centros a la hora de adaptar sus programas a las peculiaridades de los alumnos.

En cuanto a Corea del Sur, el consejero español consideró que hay algunos elementos que no pueden ser tomados como una aspiración: los estudiantes dedican a su trabajo escolar una media de once horas diarias, viven con mucho estrés y presentan índices de suicidio muy elevados.