España estudia volver a exigir permiso de trabajo a los rumanos

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha afirmado que el Gobierno estudia la posibilidad de volver a exigir permiso de trabajo a los inmigrantes procedentes de Rumanía.

No obstante, el ministro ha matizado que esta decisión se adoptará "de común acuerdo" con las autoridades rumanas.

De concretarse, esta medida significaría una marcha atrás en la política migratoria de España con respecto a ese país del este de Europa, ya que en 2009 el Gobierno español dejó de requerir permiso a los rumanos residentes para emplearse.

"Estamos preparando una decisión, tenemos que concretarla en coordinación con las autoridades rumanas, informarles de esta próxima decisión, que se adoptará de común acuerdo con las autoridades rumanas", ha señalado Gómez en declaraciones a los medios en el Congreso.

Rumanía se incorporó a la Unión Europea en enero de 2007, pero los Estados miembros se reservaron la posibilidad de establecer una moratoria de hasta siete años para el reconocimiento pleno de su derecho a circular y trabajar como cualquier ciudadano comunitario.

España levantó esta moratoria en enero de 2009 y, desde entonces, los rumanos pueden trabajar por cuenta propia o ajena sin necesidad de una autorización previa.

Más de 800.000 rumanos residen actualmente en el país. Aún no se sabe cómo afectará esta medida restrictiva, si llega a aprobarse, a los que ya están trabajando en España.

"No es para echarse las manos a la cabeza"

El presidente de la Federación de asociaciones rumanas en España (Fedrom), Miguel Fonda, le ha quitado hierro al asunto.

Según ha declarado, que el Gobierno restablezca los permisos de trabajo para los inmigrantes rumanos "no es para echarse las manos a la cabeza", ya que, en su opinión, se trata de "dar un poco de aire" al mercado laboral.

No obstante, Fonda ha cuestionado el "encaje jurídico del tema", pues "una vez decaída la moratoria" de que se impuso al libre empleo de los trabajadores rumanos en España "es imposible establecer una nueva".

"No puede ir por ahí, tendrá que ser otra cosa que tenga que ver con un contingente o algún tipo de limitación legal de carácter muy técnico", ha señalado.

Para el representante de las asociaciones de rumanos en España, "es lícito plantear algún tipo de restricción técnica al mercado de trabajo", especialmente con el índice de paro actual "pero sobre todo, desde el punto de vista de un mercado global".

"Si uno se lleva las manos a la cabeza está siendo muy hipócrita. No estamos hablando de poner controles en La Junquera, sino de un contrato de trabajo, probablemente, que requiera algún argumento legal suplementario", ha apuntado.

Fonda ha recordado que la comunidad rumana es la única que ha seguido creciendo en efectivos a ritmos superiores al diez por ciento durante la crisis económica y ha apuntado que en muchos casos, llegan "de una manera no selectiva a buscar un puesto de trabajo en España" pero sin tener un contrato asegurado.

En este sentido, ha afirmado que "España ha hecho de socio bueno y socio comprensivo (en la UE) y quizá en algún momento tiene que imponer su propio interés" algo que, en su opinión, no dudan en hacer otros Estados miembros, como Dinamarca planteando reimplantar las fronteras interiores o Italia "donde no dejan entrar ni a los refugiados".

En España, ha apostillado, "nadie ha dicho que no puedan venir".

Fonda ha destacado que "la comunidad rumana en España está bien recibida e integrada y funciona bien en líneas generales" y ha dicho que "las administraciones deberían esforzarse en apoyar proyectos de retorno constructivo de los ciudadanos que quieren volverse a Rumanía".

Por último, ha apelado al "sentido de la responsabilidad" de la prensa rumana, que, según ha afirmado, está difundiendo que España quiere prohibir el acceso al país de sus inmigrantes.