Estudian cómo evoluciona el Alzheimer a través del nervio óptico de enfermos

  • Un equipo del Hospital Miguel Servet de Zaragoza estudia en el nervio óptico de pacientes de Alzheimer la evolución de la enfermedad, una investigación que servirá para ayudar en el diagnostico y el seguimiento de esta patología, de la que la próxima semana se celebra el Día Mundial.

Amanda G. Miranda

Zaragoza, 15 sep.- Un equipo del Hospital Miguel Servet de Zaragoza estudia en el nervio óptico de pacientes de Alzheimer la evolución de la enfermedad, una investigación que servirá para ayudar en el diagnostico y el seguimiento de esta patología, de la que la próxima semana se celebra el Día Mundial.

El trabajo está coordinado por la doctora Elena García-Martín, del servicio de Oftalmología del Servet, quien ha explicado en una entrevista con Efe que el principal objetivo de la investigación es evaluar si realmente existen diferencias entre el nervio óptico de personas enfermas y sanas y aplicar esa diferencia a la mejora del diagnóstico y el seguimiento de la enfermedad.

Para ello, los pacientes sólo tienen que someterse a una prueba "cómoda, barata, inocua y rápida", ya que apenas se tardan tres minutos en su realización, en un aparato denominado tomografía de coherencia óptica (OCT), con el que se hace como una foto del interior del ojo, ha agregado García-Martín, pionera en España en neuroftalmología.

Una prueba muy útil para los oftalmólogos, ya que arroja mucha información sobre el nervio óptico, el más accesible y que más se puede ver y medir, y muy sensible porque detecta enseguida el daño, aunque no revela la causa, que es donde entra el neurólogo con su "sospecha clínica", ha subrayado.

La exploración neuroftalmológica sería como un "biomarcador" con el que, aunque no se podrían evaluar directamente los daños del cerebro, sí de qué manera se ha degenerado.

En este estudio piloto del Miguel Servet participan, por el momento, unos veinte pacientes voluntarios aunque, según la oftalmóloga, para que sus resultados sean científicamente válidos se necesitarían entre cien y ciento cincuenta, además de un número igual de personas sanas para el grupo control, con el que ya cuentan de anteriores trabajos.

Y es que hace unos cinco años, García-Martín comenzó a investigar en el nervio óptico los daños producidos por enfermedades neurodegenerativas, primero con la esclerosis múltiple y, posteriormente, con el Parkinson.

Tras unos prometedores y útiles resultados para el diagnóstico y seguimiento de esas dos enfermedades, hace dos meses ha empezado a trabajar con afectados de Alzheimer, en colaboración con la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer Zaragoza (Afedaz).

Un estudio en el que participan, además del servicio de Oftalmología del Servet, neurólogos, neurofisiólogos, neuroradiólogos y optometristas del mismo hospital.

En un año se obtendrán los datos del estudio transversal con enfermos y sanos, es decir, puntuales en el tiempo, a los que seguirán los conseguidos con el seguimiento de los pacientes.

Sin embargo, para que la prueba sea aceptada como una ayuda en el diagnóstico por la comunidad científica, en concreto por los neurólogos, deberán pasar entre tres o cuatro años, además de que se podrá hacer sólo en los centros sanitarios donde exista una tomografía de coherencia óptica (OCT), ha señalado.

En el Servet de Zaragoza, al ser pioneros en el estudio del nervio óptico en pacientes con enfermedades neurodegenerativas, tienen las últimas tecnologías en OCT e incluso, en estos momentos, prueban un prototipo que les ha mandado una empresa.

Este aparato es para los oftalmólogos como el TAC para los neurólogos, aunque en el primero se utiliza sólo la luz, no radiación, ha explicado.

Tanto la esclerosis múltiple como el Parkinson y el Alzheimer son enfermedades degenerativas que no tienen cura, de ahí la importancia de un diagnóstico precoz para poder poner antes el tratamiento y así conseguir retrasar su evolución, ha subrayado García-Martín

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