A Coruña, 30 may.- El excapitán del "Prestige" Stratos Kostazos ha insistido esta mañana en que el buque, que se hundió frente a las costas gallegas en noviembre de 2002, era desde meses atrás "poco fiable para navegar", aunque ha reconocido que no informó oficialmente a la armadora sobre la situación del barco.
"Este buque no tenía ningún tipo de fiabilidad. Durante dos meses y medio sufrí muchísimo", ha confesado durante su segunda jornada de declaración en el juicio que se celebra en Expocoruña por la causa del "Prestige".
El abogado del capitán Apostolos Mangouras, a quien Kostazos traspasó el mando, ha puesto en duda la veracidad de su testimonio aludiendo a las contradicciones con lo declarado en la causa por el "Prestige" en Estados Unidos.
De hecho, ha pedido la comparecencia del segundo maquinista, Michael Sobrepeña, para aclarar la autoría de un informe sobre deficiencias.
La Fiscalía ha censurado la actuación de los abogados de Mangouras, a los que ha achacado una actuación "casi coactiva".
Ante la insistencia del abogado del capitán Mangouras, Kostazos ha reconocido que en los informes oficiales remitido a las armadora no incluyó las importantes deficiencias detectadas en el Prestige para "proteger al armador".
"Es la práctica habitual", ha afirmado ante el tribunal que preside el magistrado Juan Luis Pía.
No obstante, ha proseguido, exigió su reparación verbalmente y al no acometerse decidió abandonar el barco.
"Las promesas del armador nunca se cumplieron, por eso abandoné el buque", ha subrayado.
El juicio por la catástrofe del Prestige arrancó el pasado mes de noviembre y en él están acusados en este proceso el capitán del barco, el griego Apostolos Mangouras, de 76 años, para el que se piden 12 años de prisión por atentado contra el medio ambiente, daños y desobediencia.
Estos mismos delitos se les imputan a otros dos miembros de la tripulación, Ireneo Maloto, primer oficial, de nacionalidad filipina y que actualmente se encuentra en paradero desconocido, y Nikolaos Argyropoulos, jefe de máquinas.
En el banquillo de los acusados también se sienta José Luis López-Sors, exdirector general de la Marina Mercante cuando Francisco Álvarez-Cascos dirigía el Ministerio de Fomento, que está acusado de imprudencia grave por el rumbo errático que siguió la nave durante seis días y que extendió el vertido de fuel desde Galicia hasta las costas francesas.
El Ministerio Fiscal reclama por la 'marea negra' provocada por el hundimiento del 'Prestige' indemnizaciones por los daños causados que suman 4.328 millones de euros. EFE
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