Expertos apuntan a los cuidados paliativos como clave para evitar el deseo de adelantar la muerte ante una enfermedad avanzada

La clave para eliminar el deseo de adelantar la muerte ante una enfermedad avanzada pasa fundamentalmente por realizar un abordaje integral de los cuidados paliativos, que no se centre exclusivamente en paliar el dolor y los síntomas físicos, según el jefe de la División de Cuidados Paliativos de la Universidad de Ottawa (Canadá), José Pereira.
Así lo manifestó este experto durante el X Congreso Nacional de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal), donde comentó que “el profesional debe afrontar la solicitud del paciente, e incluso adelantarse a ella, desde el diálogo, explorando las verdaderas motivaciones que llevan al enfermo a plantear acortar su vida, pues en muchos casos detrás hay patologías como la depresión, que no están siendo tratadas”, según informa esta organización en un comunicado.
Para este especialista, la respuesta del profesional ante una petición de eutanasia o suicidio asistido “no debe quedarse en la ilegalidad de estas prácticas”, sino que “hay que escuchar al enfermo, darle valor a sus palabras y conocer por qué piden acelerar la muerte”.
A su juicio, en la mayoría de casos el deseo de morir es ocasional, y cuando el profesional de paliativos interviene sobre esas causas baja el deseo, que puede llegar a ser hasta cinco veces más alto en personas con depresión.
Otros motivos que influyen en la solicitud de adelantar la muerte tienen que ver con el aislamiento social, la desmoralización, el inadecuado control de síntomas físicos, el sufrimiento o la percepción de carga para la familia. Según Pereira, el profesional de paliativos debe buscar estos síntomas de angustia psicológica para intervenir sobre ellos, “sin entrar a juzgar el deseo final del paciente”.
En este sentido, José Pereira apostó por derribar las barreras y el miedo que impiden hablar con más naturalidad de este tema con los pacientes de cuidados paliativos, pues en su opinión, se da la circunstancia de que según distintos estudios es muy pequeño el porcentaje de enfermos, que recibiendo cuidados paliativos, desee morir antes.